MADRID.- España ha recibido 48,8 millones de turistas extranjeros hasta septiembre de 2013, según los datos de la encuesta Frontur del Instituto de Estudios Turísticos (IET). Se trata de un 4,6% más que en los nueve primeros meses de 2012. A los responsables de la política turística (ya sea en el Gobierno de Mariano Rajoy [Partido Popular] o en los ejecutivos de las comunidades autónomas) les encantan estas cifras para sacar pecho sobre la fortaleza del turismo español. Pero, ¿qué es lo que interesa: más turistas o mayores ingresos por turismo?
La cifra de turistas que llegan a España es un indicador de lo atractivo del país mediterráneo. En concreto de sus playas e islas, ya que las zonas de interior casi no ven rastro de este visitante extranjero. Sin embargo, la rentabilidad de este turismo ha venido cayendo desde el año 2000, según los datos que maneja Exceltur, lobby que agrupa a varias de las empresas españolas más potentes en turismo. Así, hace trece años, un turista extranjero dejaba un ingreso medio de 1.069 euros a su paso por España. En 2012, ese ingreso medio por turista se ha reducido hasta los 757 euros, una caída del 29,2% en algo más de una década.
Las cifras que aporta Exceltur provienen del IET, el Instituto Nacional de Estadística y el Banco de España y se basan en una operación tan simple como dividir los ingresos por turismo extranjero recogidos por el Banco de España en su balanza de pagos entre el número de turistas del año en cuestión. Los datos son contundentes: en 2001 visitaron España 48,57 millones de turistas, con un ingreso medio por turista de 1.024 euros; en 2012 llegaron a España 57,7 millones de turistas, con un ingreso medio de 757 euros por turista. En otras palabaras: en once años, el número de turistas ha crecido un 18,8%, pero el gasto que realizan en el país mediterráneo se ha reducido en un 26%.
En los próximos días, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo publicará los datos de la encuesta Egatur, que mide el gasto del turista que visita España. Seguramente que la cifra se incremente con respecto a la del año pasado. En realidad, este estudio lo que refleja es el gasto total en que incurre el turista para viajar a España. En el mismo se incluye el coste del viaje y los pagos que realiza en su país de origen, pero que no repercuten en la economía española. La estadística del Banco de España, que usa Exceltur, es más excata, porque se refiere al gasto que realizan los turistas directamente en España.
El desafío que el Gobierno español y los empresarios turísticos tienen ante sí es conseguir un tipo de turista que gaste más en España. La combinación perfecta sería la de atraer a un mayor número de turistas con un mayor gasto, pero esta es una tarea difícil de mantener en el tiempo. Lo que sí es más factible es la reconversión de la oferta turística española para atraer a un viajero de mayor calidad y poder adquisitivo, aunque sea menos masivo. Muchas zonas de playa viven del turismo de borrachera, que deja pocos beneficios y muchos problemas. España cuenta con un patrimonio cultural, natural y de ocio que ya querrían para sí muchos países, pero tiene que existir la inteligencia para explotarlo correctamente.