Vitalidad brasileña, a pesar de la corrupción
Una encuesta muestra las dos caras de los brasileños: conscientes de que la corrupción es una cáncer para su sociedad, pero confiados en que las cosas mejorarán en los próximos meses.
Una encuesta muestra las dos caras de los brasileños: conscientes de que la corrupción es una cáncer para su sociedad, pero confiados en que las cosas mejorarán en los próximos meses.
Ha comenzado el Mundial de fútbol en Brasil, pero el país se enfrenta a otros retos turísticos y sociales que el campeonato no va a resolver. La única esperanza de los brasileños es que el mismo sea un punto de arranque para mejorar, con los JJOO de Río de Janeiro en el horizonte.
Brasil espera la llegada de 3,6 millones de visitantes para ver los partidos del Mundial de fútbol, que se inicia en junio. Los brasileños ven cada vez con menos esperanza que esta celebración deportiva sirva para mejorar sus condiciones de vida.
La celebración de la Copa Confederaciones en Brasil también sirvió para dar voz a las manifestaciones y quejas de los ciudadanos contra sus gobernantes.
Embratur explica que los turistas extranjeros gastarán 23 millones de euros, mientras que los brasileños elevarán su gasto hasta los 59 millones.
Los ciudadanos de Río de Janeiro, Sao Paulo y otras ciudades del país iberoamericano continuan con sus protestas por la subida del precio de los transportes y por los desplazamientos de ciudadanos pobres que están provocando las construcciones para la Copa Confederaciones, el Mundial y los Juegos Olímpicos.
La policía ha reprimido con fuerza las últimas manifestaciones, en las que se cuentan más de cien detenido y media centena de heridos. La subida de los transportes públicos un 6% ha sido el detonante de las protestas.
El pasado 30 de marzo tres personas violaron a una turista y amordazaron a su novio en Río de Janeiro cuando se encontraban en una camioneta. A las pocas horas se había atrapado a los presuntos delincuentes.
El establecimiento contará con 272 habitaciones y se inaugurará en 2015 en una ciudad que acogerá uno de los mayores complejos petroquímicos del país y un año antes de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro.
La consultora Euromonitor ha realizado un estudio del gasto de los brasileños que viajan fuera de su país. La mayor derrama se produce en Australia y los EEUU al ser considerados destinos de compras. En España se dejan cerca de 2.500 dólares de media.