El sacrificio de los hoteleros españoles con Thomas Cook
El plan de los empresarios españoles para convertir 200 millones de libras de deuda en acciones del turoperador no cuajó en Reino Unido. Fue una propuesta inteligente.
El plan de los empresarios españoles para convertir 200 millones de libras de deuda en acciones del turoperador no cuajó en Reino Unido. Fue una propuesta inteligente.
Thomas Cook era rentable, pero un modelo de negocio que no daba más de sí y una deuda elevada han torcido la mano del primer turoperador europeo.
Thomas Cook encara su peor crisis, al borde de la quiebra y con los deberes por hacer en la venta de vacaciones en Internet.
El turoperador británico realizará una reestructuración de su negocio en su país de origen, donde cuenta con 15.500 empleados. También cerrará agencias de viajes.
Green accederá al máximo puesto el próximo 20 de julio, tras un periodo de meses desde que Manny Fontenla-Novoa abandonó la dirección de la compañía por los malos resultados económicos.
El mayorista de viajes europeo, uno de los que más solera tiene, aporta buena parte de los turistas británicos que llegan con paquete a España, sobre todo en las costas y las islas. Una suspensión de pagos podría afectar directamente al turismo español.
El sector no ve con buenos ojos las fiestas navideñas, ya que las mismas se celebrarán en domingo y no permitirán la realización de puentes.
Los buenos resultados de TUI contrastan con los de su competidor Thomas Cook. La firma alemana ha conseguido reducir 1.500 millones de deuda en un año.
El mayorista cerrará puntos de venta en los próximos dos años y pretende sustituir este negocio por la venta ‘on line’.
El mayorista ha conseguido el plácet de sus acreedores para retrasar la devolución de sus préstamos y contar con mayor liquidez. En su plan de austeridad se contempla el cierre de 200 puntos de venta y el despido de 1.000 trabajadores.