MADRID.-“Se recomienda a todos los españoles que se encuentren en Siria que abandonen de forma inmediata el país por medios comerciales, mientras estos funcionen con regularidad”. Así de claro es el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, que dirige Trinidad Jiménez. En sus recomendaciones de viaje al país árabe, el departamento “desaconseja” viajar al mismo debido a las revueltas que se están produciendo.
Exteriores no quiere que se repita el caso de Libia, país en el que cuando estalló su propia revolución quedaron atrapados varios cientos de españoles, fundamentalmente trabajadores en la industria petroquímica. Exteriores también advierte además de que diversas compañías han cancelado sus vuelos a Siria en las últimas semanas y aquellas que los mantienen han reducido la frecuencia de los mismos. Por eso aconseja salir del país ahora, antes de que sea más difícil encontrar plaza en un vuelo comercial.
Alerta asimismo de que los diplomáticos españoles y europeos podrían tener dificultades para asistir a algún nacional que precise ayuda fuera de Damasco debido al “deterioro de la seguridad de las comunicaciones interiores en Siria así como las limitaciones que las autoridades sirias están imponiendo a la libertad de movimiento de los diplomáticos extranjeros dentro del país”.
Exteriores reitera la necesidad de evitar la zona sur del país (especialmente la ciudad de Daraa), la costa (provincias de Latakia y Tartús), las provincias de Homs e Idleb, las ciudades de Hama, Deir Ezzor y Abu Kamal, así como los barrios periféricos de Damasco.
El número de españoles residentes en Siria ascendía en 2010 a 1.078 personas, mientras que el de no residentes se limitaba a 158, según datos de Exteriores. Es decir, la alfuencia de turistas a este país no es elevada, ya que no se percibe como destino turístico para el cliente español.