MADRID.- La ciudad de Salamanca será sede del Museo Nacional de Arquitectura. Fomento ha licitado las obras para convertir el antiguo Banco de España, siuado en la calle de Zamora, por valor de 12,85 millones de euros. Está previsto que los trabajos duren 36 meses desde que comiencen las obras.
La reconversión de la antigua sede del Banco de España en la capital salmantina se incribe dentro del programa “Recuperación patrimonial para usos de equipamiento cultural, educativo y museístico”, que lleva a cabo la Secretaría de Estado de Vivienda y Actuaciones Urbanas. Hay que recordar que el antiguo Ministerio de Vivienda, ahora secretaría de Estado, depende de Fomento desde la última remodelación ministerial del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Las obras comprenderán todo el edificio, con 5.100 metros cuadrados, y también se actuará en el callejón medianero del mismo. El antiguo patio de operaciones, iluminado cenitalmente por lucernarios, se convertirá en la pieza esencial del Museo, alrededor del cual se distribuirán todos los usos. Con una superficie total de 472 metros cuadrados y una altura de 12 metros, permitirá ubicar piezas expositivas de grandes dimensiones. Las salas anexas al patio permitirán organizar actos alrededor del mismo sin entorpecer su funcionamiento.
Las plantas segunda y tercera estarán enteramente ocupadas por salas expositivas ordenadas alrededor del patio. En el semisótano se conservarán las antiguas cámaras acorazadas, que se integran en el programa del museo, incorporando parte de la memoria histórica del antiguo edificio del banco. Las mismas se destinarán a espacios multiusos orientados a la difusión e intercambio cultural, salas de conferencias, aunque también serán susceptibles de ser usadas como ampliación del espacio expositivo.
Asimismo, se respetan y conservan las fachadas originales del edificio, realizadas en muros mixtos de hormigón y sillares de piedra arenisca de Villamayor, con zócalo de granito. También se mantendrán las puertas de acceso originales, restaurándolas y poniéndolas en valor.
Detrás de ellas y dentro del zaguán se adosan tres correderas de vidrio con apertura automática. Por último se mantiene el aspecto exterior de los dos torreones, que se cerrarán con vidrio por el interior, dedicándose uno de ellos a oficinas mientras que el otro se destinará a mirador, con vistas sobre el centro histórico de Salamanca.