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MADRID.- El Gobierno ha aprovechado el último Consejo de Ministros, celebrado el 2 de agosto, para subir los billetes de avión de forma indirecta. A través de un real decreto-ley, un tipo de norma pensada para legislar por parte del Ejecutivo en determinados casos justificados y urgentes y que después debe ser convalidada por el Congreso de los Diputados, se han incrementado las tasas que Aena Aeropuertos cobra a las aerolíneas por el uso de sus infraestructuras. Estas tasas suelen repercutirse en el precio del billete que al final paga el consumidor.
En concreto, los precios que Aena Aeropuertos, a través del Ministerio de Fomento, ha incrementado se trata de las tarifas por aterrizaje de aviones en los aeropuertos nacionales y las de tránsito en el aeródromo. En el caso de Madrid-Barajas o Barcelona-El Prat, los dos principales aeródromos, el precio por aterrizar sube un 8,5%. En el resto de aeropuertos de la red ocurre lo mismo. Lo que no se toca es el importes mínimo por aterrizaje, es decir, el precio mínimo que debe pagar una compañía aérea por usar las pistas de cualquiera de los aeropuertos nacionales.
También se han incrementado los precios que tiene que pagar cada aerolínea por pasajero transportado. La subida media en todos los aeropuertos ha sido de un 8,5%. Esta es otra de las tasas que las firmas aéreas suelen traspasar al cliente.
El aumento de las tasas públicas en los aeropuertos es de aplicación inmediata, ya que el real decreto-ley prevé que “los incrementos de las tarifas unitarias se aplicaran sobre las cuantías exigibles en 2013”. Además, el Gobierno ha aprovechado para modificar otro aspecto de la Ley de Seguridad Aérea, que es la que contiene los precios públicos por uso de los aeropuertos: las futuras subidas de tasas hasta el año 2018.
Fomento y aerolíneas llegaron hace unos meses a un acuerdo para controlar el incremento de las tasas aeroportuarias en los próximos años. Ahora, el Gobierno ha trasladado ese acuerdo a la ley, donde se prevé que, como máximo, los precios aeroportuarios se incrementarán un 2,5% en 2014, un 4,5% en 2015 y un 5,5% hasta 2018. Eso sí, si tras aplicar una compleja fórmula resulta que la subida en cada año debía haber sido mayor, Aena se la cobrará a las aerolíneas a partir de 2019, mediante nuevos incrementos para cubrir el déficit.
Desde que llegó al Gobierno, Mariano Rajoy (PP), a través de Ana Pastor, ministra de Fomento, ha incrementado las tasas de Aena Aeropuertos en más de un 20%, según las patronales de aerolíneas. Detrás de estas subidas de precios se encuentra la abultada deuda, de más de 17.000 millones de euros, de Aena, como consecuencia de las inversiones y construcciones de aeropuertos que se realizaron en los últimos años de Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE). Con todo, la mayor infraestructura que más abulta la deuda es la Terminal 4 del Aeropuerto de Madrid-Barajas, diseñada en los años del último Gobierno de José María Aznar (PP), e inaugurada cuando Zapatero ya era presidente.
En la referencia del Consejo de Ministros del 2 de agosto, el Gobierno explica que “con esta medida [la incorporación del acuerdo a la ley] se facilita la recuperación del transporte aéreo y, con ella, la del sector turístico español”. Además, el Ejecutivo agrega que “debe adoptarse con carácter de urgencia para que pueda alcanzar el objetivo pretendido de fomentar el desarrollo del transporte aéreo”, puesto que “resulta imprescindible que las compañías aéreas tengan confirmación del marco tarifario antes de proceder a desarrollar su programación para las próximas temporadas”.
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