MADRID.- Google Flights Search, el buscador de vuelos del gigante informático, ha llegado a España, además de al Reino Unido, Francia, Italia y Holanda. De esta manera, la compañía californiana introduce en Europa el resultado de la polémica compra de ITA Software hace dos años, empresa especializada en el desarrollo de soluciones de reservas.
Google no ha notificado oficialmente el lanzamiento de esta herramienta en los principales mercados europeos y, al menos en el caso de la versión española, de momento no aparece un enlace directo a la aplicación. Si se busca una ruta concreta (como Madrid-Edimburgo [Reino Unido]), Google se limita a mostrar los horarios y las aerolíneas que la operan, dando al opción de entrar en cada una de ellas para reservar el vuelo. Pero si se quiere usar Flights es necesario entrar en su web independiente.
Este paso revela la idea de Google es expandir su herramienta (que ofrece funcionalidades como búsqueda por precio u horario, entre otras) en el mercado europeo tras ver cómo ha funcionado en los EEUU, donde lleva operando desde 2011. A diferencia de la versión estadounidense, en la europea no existe un afán comercial, aunque los precios que se muestran son los que ofrecen las propias aerolíneas en cada uno de los países. Además, la versión europea de su buscador de vuelos no incluye las operaciones de Ryanair y Easyjet, dos de las compañías de bajo coste más significativas del mercado. El portal Travolution.co.uk asegura que Google ya está en conversaciones con ambas líneas aéreas para incluir sus vuelos.
La estrategia de Google con su buscador no está clara, aunque con toda seguridad su intención se a la de obtener un provecho económico del mismo. Habrá que ver cuál es el modelo de negocio, que puede pasar por cobrar una comisión a la aerolínea por cada vuelo reservado. Este modelo atacaría frontalmente al de metabuscadores como Kayak o Mirayvuela y Trabber en España. Google tiene dos ventajas frente a las empresas externas: por un lado, puede posicionar sus resultados en el buscador por encima de cualquier competidor; por otra parte, Google no tiene que gastar ingentes cantidades de dinero en publicidad en buscadores (SEM o search engine marketing), ya que controla buena parte de este negocio. Por eso habrá que estar atentos a si la Comisión Europea ve algún peligro para la competencia en el movimiento de Google. Expedia y Amadeus ya han denunciado a Google ante la Comisión Europea por supuesta posición dominante, aunque aún no ha habido un pronunciamiento de las autoridades sobre el tema.
En un artículo publicado por este medio en 2011, Diego López-Salazar, director del metabuscador Mirayvuela, comentaba que uno de los puntos débiles del producto de Google era su incapacidad para ofrecer rutas combinadas con varias aerolíneas. Otros profesionales del sector mostraban sus cautelas a la espera de ver cómo funcionaba la herramienta en EEUU. Ahora tendrán que competir directamente con ella. En agosto de 2012, Google también compraba el portal Frommer’s, especializado en guías de viajes on line, lo que indicaba por dónde puede ir su estrategia de servicios relacionados con los viajes. Y no es extraño que la firma del buscador se interese por este negocio, ya que le reporta 1.800 millones de euros, según la consultora Wordstream.
El mercado de viajes en Internet mueve unos 1.500 millones de euros sólo en España, según los datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), y la cifra puede superar los 15.000 millones en Europa. Un bocado demasiado jugoso como para dejarlo escapar.