MADRID.- La naviera Grimaldi Lines ha inaugurado una nueva terminal de ferries en el Puerto de Barcelona tras invertir 20 millones de euros en su acondicionamiento. Al acto han acudido la ministra de Fomento, Ana Pastor; el conseller de Empresa i Ocupació de la Generalitat de Catalunya, Felip Puig; el alcalde de Barcelona, Xavier Trias; el Cardenal y Arzobispo de Barcelona, Lluis Martínez Sistach; y el presidente del Port de Barcelona, Sixte Cambra, entre otras autoridades, participaron ayer, junto al Consejero Delegado del Grupo Grimaldi, Emanuele Grimaldi.
La nueva zona de la compañía italiana, diseñada por la arquitecta Yannic Levêque de la empresa IDOM, incluye un edificio de tres plantas de un total de 3.750 metros cuadrados de superficie, una explanada pavimentada y una pasarela con un finger de conexión entre terminal y puntos de atraque. Todo el conjunto se ha levantado sobre una superficie de 63.000 metros cuadrados de terreno ganado al mar. La estación marítima tiene capacidad para 3.600 pasajeros de embarque y desembarque simultáneamente, cuenta con 1.000 metros cuadrados de oficinas, unos 350 metros cuadrados de locales comerciales, un restaurante y una gran sala de conferencias.
El Grupo Grimaldi ha conseguido la concesión de la nueva terminal del Muelle Costa del puerto de Barcelona por un periodo de 15 años prorrogables por otros siete años y medio. “Esta inversión demuestra la importancia estratégica que cumple el puerto de Barcelona en la red de Autopistas del Mar que nuestro Grupo viene desarrollando en estos últimos años en el Mediterráneo”, ha explicado Emanuele Grimaldi.
La nueva terminal dará soporte a los servicios de ferries para pasajeros y mercancías. Los cruise-ferries Cruise Roma y Cruise Barcelona cubren la línea entre Barcelona y Civitavecchia (Roma) con salida diaria excepto el domingo. Los mismos ferries hacen escala en Porto Torres (Cerdeña) durante los meses de primavera y verano. Además, se cubren las líneas de Barcelona al puerto marroquí de Tánger y al puerto italiano de Livorno. En Barcelona hacen escala también las líneas de transporte de mercancías hacia Livorno, Savona (Italia) y África Occidental.