Hace pocas semanas se presentaba una de las pocas producciones audiovisuales de factura española con calidad suficiente para explicar una parte de la historia de la península ibérica y del mundo antiguo. Se trata de “Ingeniera Romana”, que a través de ocho capítulos cuenta, desde los ojos de los ingenieros, las claves de las construcciones que los romanos ponían en pie y que han llegado hasta nuestros días como testigos de su perfección arquitectónica y su utilidad.
“La conservación del Patrimonio Histórico raramente es una prioridad en las Administraciones, y menos aún el del Mundo Antiguo, especialmente deteriorado y desconocido”, explica Isaac Moreno, ingeniero técnico de Obras Públicas, presentador de la serie y uno de los ideólogos de la misma. Moreno explica que “si excluimos los edificios más evidentes y mejor conservados del legado romano, los vestigios de sus Obras Públicas están tan mal estudiados, lo que impide su correcta identificación y conservación”.
Isaac Moreno ha respondido a las preguntas de la revista digital Viajes de Primera, que las ha cedido a este medio para su reproducción, y ha explicado las claves de “Ingeniería romana”. Este ingeniero no cree que en España se valore el legado que dejaron los romanos en la península, sobre todo por el “desconocimiento de la grandeza y de la importancia” de los restos de esta civilización.
Ingeniería romana para formar y concienciar
Moreno pretende que “Ingeniería Romana”, que se emite en La 2 de Televisión Española, sirva para “formar y concienciar, sorprendiendo y entreteniendo”. Hasta épocas muy recientes, la conservación del patrimonio romano (e incluso el más reciente) no ha sido una prioridad en las políticas públicas. Como consecuencia, se han cometido verdaderas barbaridades, sobre todo por la construcción de nuevos edificios o de otras obras de ingeniería civil que no han dudado en pasar por encima del testimonio histórico y material romano.
Isaac Moreno mantiene que “desconocemos hasta dónde fueron capaces de llegar con sus obras para resolver todas sus necesidades” y que con cada nuevo estudio de las construcciones romanas “aparecen nuevas sorpresas”. Como apunte, Moreno se maravilla porque los romanos “abastecieran a todas sus ciudades con agua potable, traída a veces desde muy lejos” y “que todo el Imperio estuviera articulado por una inmensa red de excelentes carreteras o puertos de mar, por ejemplo”.
La ingeniería romana como base
En la sociedad actual, donde la tecnología hace que todo vaya tan rápido, la falta de memoria histórica es un problema. Isaac Moreno explica que los romanos se sorprenderían por el “enorme lapso de tiempo en que el hombre ha carecido de los conocimientos de ingeniería suficientes para llegar a donde ellos ya estuvieron”. Y el ingeniero recalca que “acueductos, carreteras, grandes puentes y otras obras no han sido posibles durante los largos siglos del medievo”, mientras que “el Renacimiento, la Ilustración y la ciencia moderna han bebido y se han desarrollado a partir de los escasos textos conservados del Clasicismo”.
Además, Moreno añade que “los nuevos materiales y algunos inventos modernos han permitido logros mayores que los alcanzados por los romanos”, pero “la esencia de la Ingeniería es la Física Aplicada y, en eso, ellos mismos fueron unos maestros”.
Por último, en lo que se refiere a la serie de televisión, Moreno reconoce que los acueductos son una de las partes de la ingeniería romana que más le sorprende: “hay varios acueductos en Oriente cuya tipología no estamos acostumbrados a ver” y añade que “poca gente sabrá que el agua se podía conducir con tan diversos y sorprendentes métodos”. Palabra de ingeniero.