MADRID.- No hay verano sin huelga en el sector aéreo. Podría ser el eslogan de una campaña publicitaria, aunque en realidad supone uno de los principales quebraderos de cabeza de los viajeros que quieren disfrutar de sus vacaciones. Los pilotos de Iberia (fusionada con British Airways en el macrogrupo IAG) han facultado a sus representantes en el SEPLA (Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas) para que convoquen las huelgas necesarias en el caso de que no se llegue a un acuerdo con la firma aérea.
José María Iscar, secretario general de SEPLA, ha explicado en declaraciones a Telemadrid que la convocatoria de una huelga en Iberia es “solo una hipótesis de momento”. Y es que el sindicato se afana en una negociación y aclara que, mientras haya diálogo, existe la posibilidad de que ambas partes lleguen a un acuerdo. Iscar ha manifestado que esto sería “lo deseable”.
Los pilotos de la aerolínea están negociando el nuevo convenio colectivo y entre los principales escollos se encuentra la idea de Iberia de crear una firma low cost para operar vuelos nacionales. La aerolínea española avanzó esta idea a finales de 2009, con la intención de ponerla en marcha durante 2010. Tras muchos rumores, la nueva firma de bajo coste, que serviría para abaratar los gastos de las operaciones nacionales, no ha visto la luz.
SEPLA aclara que las reivindicaciones no se refieren a sueldos, sino al futuro de la compañía en los vuelos de corto y medio radio. Iscar también ha manifestado que una huelga no se vería con buenos ojos en el actual momento económico. Tampoco se aceptaría en la industria turística, que se está recuperando paulatinamente de la crisis. Por ello, el representante de SEPLA avanzó que lo más probable es que se llegue a acuerdos, así como que la huelga “no se ha convocado formalmente”.
Otro de los problemas que trae de cabeza a los comandantes de la aerolínea son los tiempos de descanso y el control de la fatiga. La Comisión Europea está revisando el reglamento sobre esta materia con la idea de ampliar los tiempos de trabajo. Iscar afirma que el 29% de los accidentes aéreos se deben a la fatiga de los pilotos, según la Administración Federal de Aviación Civil de Estados Unidos (FAA, en sus siglas inglesas), y se queja de que la nueva legislación atenderá más los intereses de la industria y no del colectivo de profesionales.