MADRID.- IAG, el conglomerado financiero nacido de la fusión entre Iberia y British Airways, ha sufrido pérdidas de 503 millones de euros en el primer semestre del año, cifra que supera los 197 millones de pérdidas registradas en el mismo periodo del año pasado, según ha informado la compañía en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). No obstante, este resultado negativo tan abultado tiene que ver con los 265 millones de euros provisionados por IAG para hacer frente a las bajas y despidos en Iberia con motivo de su reestructuración, junto con 47 millones para la devolución de flota alquilada y la retirada de aviones propios.
Las facturación del holding en el semestre ha llegado a los 8.707 millones de euros, lo que supone una mejora del 2,1% respecto al ejercicio anterior, cuando ingresó 8.532 millones de euros. Willie Walsh, consejero delegado del grupo, ha explicado que en el segundo trimestre de 2013 se han registrado unos resultados positivos con un beneficio de las operaciones de 245 millones de euros, basado en un incremento de los ingresos totales del 3,4% y en una reducción de los costes del 2%.
Walsh también ha explicado que hasta el momento, la plantilla de Iberia se ha reducido en aproximadamente 1.700 empleados y al resto del personal se le está aplicando una rebaja salarial del 18%, en el caso de las tripulaciones de mando y cabina, y del 11% para todos los demás empleados. El máximo ejecutivo del conglomerado ha añadido que “este es sólo el primer paso de la restructuración, pero ya está dando sus frutos ya que las pérdidas de Iberia se han reducido de 93 millones de euros el año pasado a 35 millones de euros, revirtiendo la tendencia negativa de los 11 últimos trimestres”.
Para 2013, Walsh espera incrementar la capacidad del Grupo un 5,2% incluyendo a Vueling (si se excluyese la aerolínea recientemente comprada, IAG reduciría su capacidad un 2,4%), registrando una disminución de los costes unitarios excluido el combustible.