MADRID.- “No vamos a ser capaces de evitar la pérdida de empleos como parte de este proceso”. Willie Walsh, consejero delegado de IAG, el conglomerado que agrupa a British Airways (BA) e Iberia, se muestra así de claro en la presentación de los resultados del primer semestre del grupo. Walsh se refiere a la reestrucuración de Iberia en la que se encuentran trabajando sus ejecutivos para “conseguir un crecimiento rentable a largo plazo”. Según las cuentas que ha presentado IAG, Iberia ha registrado una pérdida operativa de 263 millones de euros entre enero y junio. Por su lado, BA ha conseguido un beneficio operativo de 13 millones de euros.
En su conjunto, IAG registra pérdidas después de impuestos entre enero y junio de 231 millones de euros, frente a los beneficios de 98 millones del mismo periodo del año pasado. Hay que recordar que en los inicios de 2011 es cuando se procedió a la fusión de Iberia y BA, por lo que los datos no son del todo homogéneos.
Aunque la cuenta de resultados apunta buenas maneras, todavía muestra los efectos de integrar a dos gigantes con muy diferentes estructuras de costes. IAG ha conseguido ingresos por valor de 8.532 millones de euros en la primera de mitad de 2012, un 13,2% más que hace un año. El 84,5% de los mismos procede de la venta de billetes, que se ha incrementado un 15% con respecto a hace un año. Sin embargo, los costes del grupo alcanzan los 8.786 millones de euros, un 18,5% más que entre enero y junio de 2011. El combustible supone un 33,8% de los gastos totales, con 2.973 millones en la primera parte del año, un 28,8% más que en 2011.
Iberia, un lastre
En el grupo no están contentos con el rendimiento de Iberia, que no deja de dar pérdidas desde la fusión. El consejero delegado explica en la nota enviada a los mercados que “los problemas de Iberia son profundos y estructurales y el entorno económico refuerza la necesidad de un cambio estructural permanente”. Walsh anuncia que se está trabajando en un plan de reestructuración de la compañía española, que “estará finalizado a finales de septiembre”.
Willie Walsh avanza algunos detalles de este plan: “es probable que este incluya la reducción de tamaño a corto plazo, la remodelación de la red con el fin de alcanzar unos mayores ingresos unitarios y una reevaluación de todos los aspectos del negocio para obtener una base de costes competitiva y un servicio que permita conseguir un crecimiento rentable a largo plazo”. El consejero delegado de IAG avanza que habrá despidos en Iberia. En lo que respecta a Iberia Express, Walsh revela que la compañía ha sido rentable en el tercer mes de actividad (junio), pero sin dar más detalles. Además, también se especifica que el incremento de tasas aéreas le costará 20 millones de euros a Iberia.
A 31 de diciembre de 2010 trabajaban en Iberia 21.592 personas, de las que 16.009 corresponden a personal de tierra y 5.580 a empleados de vuelo (pilotos y TCP). Hay que recordar que la compañía española se ha visto envuelta en polémica con sus pilotos a raíz de la creación de Iberia Express, la compañía de bajos costes para vuelos de corto y medio radio. Los comandantes realizaron varias huelgas que se saldaron con un laudo arbitral, que ahora está recurrido ante la justicia.
3 comments
Comments are closed.
Add Comment