José Blanco, ministro de Fomento, no se anda por las ramas. Más allá de las acusaciones de sectarismo político, es verdad que Blanco ha acelerado la construcción de muchas infraestructuras, la mayoría de ellas relacionadas con el sector turístico, como nuevas líneas de AVE o en enlace ferroviario entre Madrid y el Aeropuerto de Barajas.
Gracias al esfuerzo inversor que está realizando el Gobierno, en no más de dos años tendremos infraestructuras clave para el negocio turístico desarrolladas. Aunque no nos gustan muchas de las políticas erráticas que el Ejecutivo está llevando a cabo para intentar ayudar al sector en la crisis, debemos decir que es un acierto el empuje inversor que se está desarrollando desde Fomento.
El último ejemplo será el enlace ferroviario entre la estación de Chamartín y el Aeropuerto de Barajas, que ya está conectado con la capital a través de la red de Metro. Sin embargo, el tren contribuirá a enlazar el verdadero centro de Madrid, en Sol, con uno de los principales aeródromos europeos. Sin embargo, es más importante el hecho de que el AVE llegue hasta el propio aeropuerto.
Que la alta velocidad llegue a salir de Barajas abre la posibilidad a nuevas fuentes de negocio entre aerolíneas y Renfe. Esta es una vía que ya han explorado compañías como Air Europa, conocida con el término de intermodalidad, y que supone vender billetes de avión conjuntamente con los de tren para llegar a un determinado destino. Sin duda, esta conexión no sólo beneficiará al viajero, también a las aerolíneas.