MADRID.- Vueling acaba su andadura en la Bolsa española tras la compra del 90,51% de su capital por parte de International Consolidated Airlines Group (IAG), el conglomerado resultante de la fusión entre Iberia y British Airways. La consecuencia inmediata es que Josep Piqué, presidente de la aerolínea desde , dimite de su cargo, junto con los siete consejeros independientes de la firma aérea catalana.
Después de la compra por parte de IAG, será la compañía matriz de Iberia la que controle Vueling y la integre en la estructura del holding: “Vueling iniciará así una nueva etapa bajo el control de IAG y con nuevo Consejo de Administración puramente interno, más operativo y focalizado en el día a día de la aerolínea”, según reza en un comunicado enviado a los medios. Alex Cruz, el actual consejero delegado de la compañía aérea, será el nuevo presidente del Consejo. Por ello, no tiene sentido que Vueling siga cotizando en bolsa, al contar con un número muy pequeño de acciones que vender y comprar en los mercados.
Cuando la parte mayoritaria del capital de Vueling fue comprado por IAG, Piqué explicó en una entrevista que su idea era seguir ligado a la compañía en su nueva etapa. Sin embargo, desde el holding han preferido renovar el órgano de administración y prescindir de un independiente como Piqué. El ex presidente de la aerolínea, que oocupó diversos ministerios en los últimos Gobiernos de José María Aznar (PP) y fue candidato por el Partido Popular a la presidencia de la Generalitat catalana, se opuso, junto con los consejeros independientes, a la primera oferta de compra de Vueling por parte de IAG.
Piqué, con el resto de consejeros, consideró que el precio ofrecido por IAG (7 euros por acción), era muy inferior al potencial de la compañía. Este hecho pudo marcarle de cara a la dirección de IAG, con Willie Walsh como consejero delegado, aunque Piqué actuó en su condición de presidente defendiendo los intereses de Vueling y de los accionistas minoritarios de la aerolínea. Su oposición provocó que IAG tuviese que elevar el precio a 9,25 euros por acción, por lo que le salió más caro de lo previsto la compra de Vueling.
La historia de Vueling se inició en 2004, cuando Lázaro Ros y Carlos Muñoz, fundadores de la compañía aérea (ahora en Volotea), ponen en marcha este proyecto de vuelos de bajo coste al calor de la tendencia que se venía desarrollando en otros países europeos. La irrupción de las aerolíneas low cost cambiaría el panorama de la aviación comercial para siempre, abaratando los precios de los vuelos y democratizando este medio de transporte. El crecimiento y el éxito de la compañía eran imparables, pero los resultados no acompañaban debido a una estructura de costes muy centrada en la expansión, pero con una fórmula de ingresos que no podía soportarla a corto plazo. Ello obligaba a los accionistas a aportar capital para el crecimiento de la compañía, hasta que en 2008 Inversiones Hemisferio (del Grupo Planeta y entonces con el 30% del capital) se plantó y obligó a Roz y Muñoz a abandonar su proyecto. Entonces, Vueling ya competía con Clickair, compañía de bajo coste creada por Iberia en el Aeropuerto de Barcelona para canibalizar los resultados de Vueling.
El resultado fue la reestructuración de la firma de bajo coste, abandonando ciertas rutas y reduciendo su flota. Después se fusionó con Clickair, lo que dio entrada a Iberia en su accionariado, y llegó a la firma Josep Piqué, como presidente, y Alex Cruz (que provenía de Clickair) como consejero delegado. En estos últimos años, Vueling saltó a la Bolsa española, ha crecido, ha llegado a ingresar más de 1.000 millones de euros en un ejercicio económico y, sobre todo, ha conseguido beneficios en un negocio que sufre los embates de la crisis y del descenso del consumo. Piqué se retira con éxito y ahora habrá que ver cuál es el futuro que IAG prevé para aerolínea de bajo coste.