Durante los primeros días de diciembre, se celebró en Madrid la 24 reunión de la Asamblea de la Organización Mundial del Turismo (OMT). A ella acudieron los representantes de los 131 Estados Miembros de la OMT y se reeligió al georgiano Zurab Pololikashvili como secretario general hasta 2025, a pesar de los insistentes rumores sobre la posibilidad de plantear otro candidato.
La OMT es un organismo que depende de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y que se encarga de potenciar el turismo como forma de desarrollo social y económico. En los últimos años, la OMT ha sido muy criticada por falta de transparencia en sus acciones y en la del secretario general. La última Asamblea se iba a celebrar en Marrakech (Marruecos), pero la evolución de la Covid-19 en el país africano obligó a suspenderla y a trasladarla a Madrid.
El Gobierno español aprobó una norma especial para saltarse la ley de contratos públicos y poder adjudicar los contratos para preparar la Asamblea sin licitación pública. España se ha volcado en la Asamblea, probablemente como respuesta al intento de Arabia Saudí de llevarse la sede de la OMT, que se encuentra en Madrid. El rey Felipe VI ha acudido a la Asamblea, también Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno español, y Reyes Maroto, la ministra de Insdustria, Comercio y Turismo.
En la Asamblea de Madrid se aprobó el programa de trabajo para el próximo bienio y se dio el visto bueno a un Código Internacional para la Protección de los Turistas con el que se pretende que queden clara las responsabilidades que incumben a cada actor del sector turístico a la hora de ayudar a los turistas en situaciones de crisis.
Los miembros de la OMT también acordaron que la 25 reunión de la Asamblea General se celebre en Samarcanda (Uzbekistán) en 2023. También aprobaron la elección de Bali (Indonesia) para acoger las celebraciones del Día Mundial del Turismo 2022 y la del Reino de Arabia Saudí como anfitrión del Día Mundial del Turismo 2023.