MADRID.- Obtener un visado puede ser uno de los trámites más costosos y problemáticos antes de iniciar un viaje. El blog Gulliver, especializado en viajes, de la revista The Economist señala que Reino Unido solicita a los turistas chinos que rellenen un formulario de 10 páginas, que incluye datos biométricos. VisitBritain, la empresa pública que se encarga de la promoción del país en el extranjero, ya se ha quejado de que esta política hace que el Reino Unido pierda 2.800 millones de libras. Hay que tener en cuenta que el turista chino gasta una media de 2.500 dólares en cada desplazamiento, por lo que estas trabas hacen que se decanten por países con menores requisitos.
Lo habitual es que para conseguir el visado de turista en un país nos reclamen una cantidad que oscila entre los 100 euros y los 200 euros. Siempre en países que no sean de la Unión Europea, donde el Tratado de Schengen permite la libertad de movimientos a los ciudadanos europeos. O bien si se viaja a los EEUU, donde la entrada al país tiene un coste de 10 dólares.
Hay casos más hirientes, como el Reino de Bután, en el Himalaya, que cuenta con una tarifa diaria de 250 dólares por visitante. Esta política está pensada para ahuyentar al turista, lo que ayudaría a preservar el entorno natural del país.
Sin embargo, como en casi cualquier faceta de la vida, en el asunto de los visados también hay privilegiados. Aquellas personas que tengan un pasaporte danés, británico o estadounidense pueden visitar 166 países sin necesidad de visado, según la consultora Henley & Partners. Por el contrario, el turista chino, cuyos viajes al extranjero crecerán exponencialmente en los próximos años, sólo puede entrar sin visado en 41 países.
Según un estudio de la Organización Mundial del Turismo (OMT) y del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC en sus siglas inglesas), si las economías del G20 mejorasen los procedimientos de emisión de visados, el número de turistas internacionales aumentaría en 122 millones, se generarían 206.000 millones de dólares (161.404 millones de euros) adicionales ingresos asociados al turismo y se crearían más de cinco millones de nuevos puestos de trabajo en todo el mundo hasta 2015.