La guerra civil de Ucrania sigue avanzando, con 1.129 personas muertas y 3.442 heridos, según datos de Naciones Unidas, sin que se decida claramente la victoria a favor del Gobierno legítimo de Kiev o de los separatistas prorrusos, financiados y armados por Rusia, según los servicios de inteligencia de los países europeos y de EEUU. Y la afectación para el turismo mundial puede ser importante. De momento, el impacto más visible ha sido el derribo del vuelo MH17 de la compañía Malaysia Airlines, que cubría la ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur. Los rebeldes lanzaron un misil que impactó contra el vuelo y produjo la muerte de 298 personas tras estrellarse en Grávobo, casi en la frontera entre Ucrania y Rusia. Los estados europeos y EEUU apuntaron rápidamente a Rusia como responsable subsidirario por armar a los rebeldes y alimentar el conflicto que mantienen en Ucrania.
Las consecuencias inmediatas han sido diversas sanciones a productos y exportaciones de Rusia, tanto por parte de la Unión Europea como de EEUU. Y estas sanciones se han hecho más intensas tras el derribo del MH17, en el que viajaba una mayoría de ciudadanos holandeses. Como respuesta, Rusia también ha puesto en marcha sanciones a los productos europeos y estadounidenses: comida, frutas y vegetales no serán importados al país euroasiático, según la agencia estatal de noticias rusa, citada por Reuters. Pero además, Rusia está valorando la posibilidad de exigir a las aerolíneas europeas que no vuelen a través del espacio aéreo ruso para llegar a sus destinos, por lo que tendrían que bordearlo.
La prohibición insinuada por Dmitri Medvedev, primer ministro de Rusia, de que las aerolíneas sobrevuelen el espacio aéreo también es una respuesta a la inclusión de Aeroflot, compañía aérea rusa, entre las sancionadas para volar a destinos europeos por seguir operando vuelos a Crimea, la región de Ucrania que Rusia se anexionó al inicio del conflicto. La prohibición se centraría en el espacio aéreo de Siberia, que las aerolíneas europeas usan para alcanzar destinos como China, Japón y Corea del Sur. Si esta medida se lleva a efecto, el sector aéreo europeo se verá fuertemente afectado, puesto que los costes para alcanzar los destinos asiáticos crecerán (por el incremento del combustible necesario) y ello hará que los precios de los billetes también se eleven.
Reuter cita a un experto ruso en aviación que cifra entre 100 millones de dólares y 200 millones anuales las pérdidas de negocio que podrían afrontar las aerolíneas europeas si la medida se llevase a cabo. Según esta fuente, dar un rodeo al espacio aéreo de Siberia sería entre un 25% y un 50% más caro que pagar las tasas que en la actualidad se abonan por atravesar el mismo.
Turismo ruso a España
La guerra ucraniana y el conflicto soterrado entre Rusia y Europa también está afectando a la llegada de turistas rusos a España y a otros destinos. Según los datos de Frontur, el número de visitantes rusos ha descendido un 4,5% en el primer semestre de 2014 con respecto al mismo periodo del año precedente. De momento se ha superado el medio millón de turistas rusos al país mediterráneo, un número por debajo de las expectativas que el sector turistico tenía hasta 2020.
Los datos hablan por sí sólos, ya que en 2013 la media de crecimiento mensual era del 30% y el año acabó con 1,58 millones de visitantes rusos, un 31,6% más que en 2012. Siguiendo recomendaciones de los empresarios del sector turístico, el Gobierno español flexibilizó los requisitos para obtener un visado turístico en Rusia. Además, en 2013 los turistas rusos se gastaron 2.350 millones de euros para llegar a España (incluidos gastos en sus propio país), un 28,9% más que en 2012. Así que las divisas por sus visitas también sufrirán un descenso parecido en el presente ejercicio.
La causa de este descenso no es tanto una animadversión de los rusos hacia Europa, sino que el conflicto ucraniano y las sanciones han hecho que el rublo, la moneda rusa, pierda valor frente al euro. Esto provoca que los viajes y los gastos de los turistas sean más caros que en años anteriores. La agencia Reuters explica que los turoperadores rusos esperan un verano “miserable” y que países como Grecia, Croacia, Bulgaria, Turquía y Egipto esperan menos rusos que en 2013.
Rusia también pierde
Las sanciones de Rusia afectarán a los propios rusos. La prohibición de importar alimentos hará que los nacionales del país asiático se vean obligados a comprar productos más caros, incluso siendo producidos en su propio país. Ello conllevará una merma en su poder adquisitivo y, como consecuencia, también afectará a la capacidad de realizar viajes. Asimismo, las sanciones impactarán sobre el rublo, que ha perdido un 9% de su valor frente al dólar en lo que va de año.
Las últimas informaciones citadas por la agencia Reuters señalan que responsables de la OTAN, la organización defensviva de países del Atlántico Norte, temen que Rusia se anexione la parte Este de Ucrania. Según estas fuentes, Rusia ha desplegado cerca de 20.000 soldados en la frontera entreambos países y podría usar un pretexto humanitario o de mantenimiento de la paz para penetrar en Ucrania e imponer sus tropas.
Si algo similar sucede, el conflicto podría recrudecerse y generar un conflicto regional de consecuencias inciertas.