Sólo entre un 6% y un 9% de toda la inversión en empresas tecnológicas de nueva creación (conocidas como startups) va a parar a empresas turísticas españolas. Y ello a pesar de que España es uno de los líderes mundiales en recepción de turistas, con más de 83,5 millones en 2019, antes de la pandemia de coronavirus y Covid-19.
La media de inversión en startups españolas supera los 1.200 millones de euros anuales, según los datos que recopila el Observatorio de startups de la Fundación Innovación Bankinter. De esa cantidad, la inversión en empresas tecnológicas relacionadas con el turismo ascendió a 74,95 millones en 2018, mientras que en 2019 esta cifra subió a los 109,62 millones.
La pobreza de inversión en tecnológicas relacionadas con el turismo contrasta con otros sectores donde las operaciones de financiación son más abultadas. Por ejemplo, en 2019 el sector de la movilidad y la logística acaparó un 32% de la inversión, con operaciones significativas como los 300 millones invertidos en Glovo, la aplicación móvil de pedidos a domicilio en casa. Las fintech (aplicaciones de servicios financieros) fueron las segundas en el ranking de inversión española, con un 16% de los fondos conseguidos.
España no es un país puntero en empresas tecnológicas especializadas en turismo, a pesar de contar con algunas de las principales cadenas hoteleras y de grupos turísticos potentes. Los turistas que viajan a España se gastaban 91.911 millones de euros en el país antes de la pandemia. A pesar de estas magnitudes, que evidencian el potencial de negocio del turismo en España, en 2019, sólo cuatro startups turísticas recibieron inversiones significativas: Travelperk, una aplicación especializada en mejorar la gestión de los viajes de empresa, que recibió 53 millones y este año ha conseguido 132 millones; Fever, una web que comercializa experiencias, que recibió 31 millones; Exoticca, agencia de viajes, que recibió 13 millones; y la agencia de viajes Pangea, que recibió 9 millones de euros. La inversión media en startups del sector fue de 9,96 millones en 2019. Javier José Megías, director del programa de startups de la Fundación Innovación Bankinter, sostiene que “aunque en Travel tenemos grandísimas compañías en nuestro país, muy pocas de las más maduras han optado por financiarse con fondos de venture capital, de forma que no está correlacionado el tamaño de empresa por la inversión de capital riesgo captada”.
Otra de estas empresas que ha recibido inversión en los últimos meses ha sido Chekin, una compañía sevillana con 22 empleados que facilita la gestión de la entrada de huéspedes en los alojamientos, entre otros servicios. Pepe Moreno, director de Marketing de la empresa, explica que la startup ha recibido su mayor ronda de inversión durante la pandemia: 1,4 millones de euros, lo que valora Chekin entre 8 y 10 millones de euros. Además, Moreno revela que los ejecutivos de Chekin aspiran a conseguir entre 5 y 10 millones de euros en la próxima búsqueda de capital. Para Moreno, que no se haya invertido más en empresas tecnológicas de turismo en España se debe a que “no existían herramientas para favorecer la digitalización” del sector turístico. A ello, el ejecutivo suma una “generación” de directivos a los que les cuesta ver las ventajas de la digitalización del negocio. Sin embargo, Moreno cree que, una vez iniciado este proceso, será imparable.
La propuesta de Chekin, con 14.000 alojamientos que usan su servicio y pagan una tarifa mensual, se basa en facilitar a los establecimientos unos servicios con los que mejorar su operativa y rentabilidad de negocio. Entre esos servicios destaca el de checkin online y por adelantado (ya han gestionado 2,5 millones de entradas, según datos de la empresa). El huésped que reserve con el establecimiento podrá adelantar sus datos personales y de identificación que después se notifican a la Policía Nacional, una obligación que tienen todos los establecimientos hoteleros en España. El hotelero no se tiene que preocupar de registrar estos datos de manera manual ni de mandar los listados a la Policía. Hasta ahora, este trámite se realizaba en la propia recepción del hotel, una vez que llegaba el huésped. Chekin permite hacerlo por adelantado y desde el ordenador o móvil del cliente, mandando la información en formato digital a la Policía.
La idea de Chekin es la que late en muchas aplicaciones similares: que el propietario del alojamiento o sus empleados no tengan que interaccionar en la recepción más de lo necesario con el cliente. Esta filosofía va en línea con otras tendencias del sector hotelero, como eliminar las recepciones y hacer que los trabajadores del hotel atiendan a los huéspedes en el lobby, provistos de tabletas y agilizando el trámite de llegada. Otras automatizaciones que ofrece Chekin son la gestión de pagos y de impuestos al hotel. Moreno adelanta que están desarrollando un servicio para que los alojamientos consigan ingresos adicionales vendiendo productos al cliente al estilo de las aerolíneas cuando cobran por elegir asiento.