La opulencia y despilfarro de Las Vegas podría llegar a Madrid

MADRID.- Miguel Sebastián, ministro de Industria, Turismo y Comercio, ha confirmado que la empresa “Las Vegas Sans” analiza la posibilidad de poner en marcha un macroproyecto de turismo y ocio en Madrid, muy cerca del Aeropuerto de Barajas, y al estilo de la ciudad de Las Vegas (Nevada, EEUU). No obstante, Sebastián ha pedido “cautela”, ya que es un proyecto que no está decidido.

El ministro, que se encontraba en Vitoria, ha explicado que no ve con malos ojos esta iniciativa. Sebastián ha destacado que esta es “la mejor” compañía del mundo en este tipo de proyectos. El titular de Turismo y Comercio ha referido que la Comunidad de Madrid está “negociando activamente” con la empresa para poder llevar a cabo la idea.

El proyecto en sí consistiría en la construcción de seis casinos (con 1.065 mesas, 18.000 máquinas recreativas y 44 salas de juego), nueve salas de espectáculos, dos teatros de 1.800 asientos cada uno y siete salas de teatro más reducidas, tres campos de golf, centros de convenciones y centros comerciales.

Una información aparecida en el diario El Mundo, que cita un informe de la consultora Boston Consulting, cifra en 261.000 los empleos directos que se podrían generar entre 2012 y 2025, año en que el complejo estará en pleno rendimiento. El dato implica dar trabajo al 50% de los parados que existen en la actualidad en la comunidad, de ahí que sea tan apetecible para el Gobierno central y el regional, dirigido por Esperanza Aguirre (PP). Además del empleo, se calcula que una media de 4,7 millones de nuevos turistas llegarán a Madrid cada año, dejando un gasto de 15.300 millones de euros. Las clases medias de Rusia y Polonia serían los objetivos principales.

A pesar de lo mareante de las cifras, Sebastián ha pedido que no se echen “las campanas al vuelo”, dado que se trata de un proyecto “que todavía no está maduro”. Proyectos como el Parque Warner también prometían turistas y creación de empleo, pero ha atravesado diversos problemas en los últimos años y no ha llegado a cuajar como se esperaba, por poner un ejemplo.

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