MADRID.- El Ministerio de Fomento, dirigido por Ana Pastor, ha dado marcha atrás en el proceso de privatización de AENA y de los aeropuertos de Madrid-Barajas y de Barcelona-El Prat. La valoración tan baja que el mercado daba a todo el paquete ha echado atrás al nuevo Gobierno del Partido Popular, que ha preferido darse un tiempo antes que malvender una de las pocas joyas públicas que le quedan a España. El anterior Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero ya se vio obligado a cancelar la venta de Loterías y Apuestas del Estado, la otra compañía pública que se pretendía privatizar para rellenar las maltrechas arcas públicas.
En un comunicado enviado a los medios, Fomento ha explicado que revisará el actual modelo de gestión aeroportuaria de AENA “para que pueda convertirse en la empresa líder mundial en el sector de aeropuertos y navegación aérea”. Pastor ha recordado que los aeropuertos de Aena generan
140.000 empleos directos y 440.000 empleos totales y que la empresa pública es la cuarta proveedora de navegación aérea de Europa por número de vuelos. Además, en el conjunto de los aeropuertos españoles operan 650 aerolíneas, que conectan con 138 países.
Fomento quiere poner en valor a AENA y conseguir que los aeropuertos que se iban a licitar (Madrid y Barcelona) no compitan entre sí, sino que compitan con el resto de destinos internacionales. El departamento de Ana Pastor elaborará un plan estratégico y de negocio para conseguir una mayor valoración de los activos. La ministra ha explicado que “optamos por llevar a cabo una transformación de Aena Aeropuertos a través de un modelo que garantice la existencia de una empresa eficiente, de calidad y con capacidad para su expansión internacional”. A esto, Pastor ha añadido “la cohesión y la vertebración” de España y el aseguramiento de “una red de infraestructuras aeroportuarias de calidad homogénea, con capacidad y a precios muy competitivos”.
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