El Gobierno de la Unión Europea ha abierto un expediente antimonopolio a Google y le ha remitido un pliego de cargos en el que le acusa de haber abusado de posición dominante en el mercado de búsquedas en Internet. Para la Comisión Europea, la empresa californiana ha favorecido de forma sistemática sus propios productos de comparación de precios en las páginas de resultados de su archiconocido buscador. Aunque la acusación no está dirigida a los servicios de comparación de vuelos de Google, el problema que plantea la Comisión se puede hacer extensivo al mismo y en su respuesta pública, la empresa estadounidense ha usado los datos de esa funcionalidad como ejemplo para demostrar que sus competidores no se han visto perjudicados.
En el pliego de cargos, que es la acusación formal que se envía a la compañía donde se detallan, a juicio de la Comisión, las infracciones que ha cometido, se señala que Google posiciona de forma prominente en los resultados de búsqueda su servicio de comparación de precios. Además, la Comisión señala que la empresa estadounidense no aplica a su servicio los mismos parámetros por los que pasa a sus competidores para penalizar sus resultados. Para el ejecutivo comunitario, estos hechos han tenido como resultado que los servicios Google Shopping y Google Product Search hayan experimentado un crecimiento mayor en detrimento de sus rivales. ¿Cómo afecta esto a los consumidores? La Comisión explica que los usuarios del buscador no ven los resultados más relevantes de sus búsquedas, sino aquellos que le interesan a Google, y que, por lo tanto, las empresas competidoras disminuyen sus inversiones en mejoras, porque entienden que, aunque tengan un mejor producto, los servicios de Google estarán posicionados en primer lugar.
Ahora, Google tiene 10 semanas para responder a la Comisión y solicitar una vista oral. De momento, la compañía californiana ya ha respondido públicamente aportando datos. En su respuesta, Google pone como ejemplo Flight Search, el comparador de vuelos que lanzó en 2011 y que generó polémica entre metabuscadores y agencias de viajes online. Según un artículo del Whasington Post, las grandes agencias Expedia, Orbitz, Priceline y Travelocity acaparan el 95% del mercado de la venta de vuelos en EEUU. Google afirma que este patrón se repite en la Unión Europea. Para hacerlo, la empresa del buscador usa un gráfico de los visitantes únicos de webs de viajes en Alemania. Booking.com, Holidaycheck.de y Tripadvisor.de son los portales que ocupan los primeros lugares. Google sólo aparece en el último lugar.
En su comunicado, Google se refiere a la acusación en la que se centra la Comisión Europea: los resultados de búsquedas sobre compras. La compañía vulve a mostrar tres gráficos, esta vez de los mercados alemán, francés y británico, para demostrar que portales como Amazon, Ebay, Idealo, Fnac, Priceminister o IdealPrice están por encima en número de visitas que la propia solución del buscador. El dato que no aporta Google es qué cantidad de esas visitas proceden de los anuncios que pagan estas empresas para aparecer en los primeros puestos de las búsquedas. Por su lado, la empresa californiana no tiene que abonar estas cantidades, ya que es propietaria del negocio. Además, a diferencia de EEUU, en Europa Google es el proveedor de búsquedas mayoritario, al que acceden el 90% de los clientes.
La Comisión también ha abierto un procedimiento a Google por prácticas anticompetitivas con su sistema operativo Android, mayoritario en los teléfonos de última generación o smartphones. En este caso, la Comisión considera que Google ha limitado la competencia de sus rivales, ya que incentiva a los fabricantes de tabletas y de teléfonos para que instalasen el sistema operativo Android y las aplicaciones asociadas, frente a otras opciones.
El mercado móvil también tiene una importancia capital en la economía actual. No sólo por la venta de dispositivos, sino porque los usuarios pasan cada vez más tiempo en su teléfono, usan aplicaciones y acceden a Internet a través del mismo. Según un estudio de Comscore, el 60% de los estadounidenses pasan más tiempo consultando su móvil que en otro tipo de medios.
La Comisión Europea indica que este pliego de cargos no presupone que Google sea culpable. La compañía puede alegar lo que crea conveniente y acceder a las pruebas que han llevado a los investigadores a estas conclusiones. Tras una vista oral, la Comisión decidirá. Si encuentra a Google culpable de realizar prácticas monopolísticas, puede imponer a la empresa una multa millonaria (un porcentaje sobre sus ingresos) y que adopte determinadas medidas para facilitar la competencia en Europa. El negocio de Google se basa fundamentalmente en la publicidad contextual que aparece en su buscador. Las empresas de todo tipo pagan a Google una cantidad por aparecer en los primeros puestos de los resultados de búsqueda y por cada click que haga un usuario en el anuncio.