La falta de datos consistentes impide conocer el nivel de saturación de los destinos turísticos, según un informe del Comité sobre Transporte y Turismo del Parlamento Europeo (TRAN en sus siglas inglesas). En el documento se señala que el número de destinos europeos con una sobrecarga de turistas todavía es bajo, pero también destaca que las estadísticas oficiales de los estados miembros y de Eurostat (el servicio de estadística oficial de la Unión Europea [UE]) “fallan en la provisión de datos relevantes”.
El estudio del Comité se ha fundado en el análisis de 105 destinos de todas las regiones europeas, desde los países mediterráneos, como España y Portugal, hasta los más norteños, como Finlandia, Noruega o Suecia. También se han usado ejemplos de otras ciudades fuera de la UE con problemas de congestión: Río de Janeiro, el Gran Cañón del Colorado o Nueva York, entre otras. El análisis se ha dividido por tipo de destino turístico (de costa, monumental, urbano y rural).
El trabajo del TRAN es informativo para los componentes del Comité y los diputados del Parlamento Europeo, pero las propuestas políticas que realiza tienen importancia por dos motivos. El primero es que por primera vez se han definido unas líneas de actuación y solución contra el incremento de turistas en los destinos, donde en algunos casos se han generado problemas de convivencia (por ejemplo en Barcelona). El segundo es que, definidas nítidamente las políticas a este respecto, el Parlamento Europeo puede intentar legislar sobre la materia. Y esta legislación sería de aplicación en los 28 países que conforman la UE.
En el informe del TRAN destacan dos recomendaciones. En primer lugar, la necesidad de abandonar el concepto de éxito turístico por el número de turistas que llegan al destino. El Comité sugiere sustituirlo por un concepto que tenga en cuenta el valor que aportan esos visitantes. Y cuantifica este valor en la creación de mejores empleos para los trabajadores del sector turístico, salarios más elevados e ingresos por impuestos para cuidar los destinos saturados. La llegada masiva de los turistas a ciudades y regiones también se relaciona en el informe con el cambio climático y la dificultad para reducir las emisiones de CO2 por el aumento de vuelos y de cruceros. Este argumento va en línea con el anuncio realizado por varios estados miembros para que se incrementen las tasas fiscales a las aerolíneas que operan en la UE.
En segundo lugar, el informe del Comité recomienda estudiar el papel de las redes sociales y de las plataformas de alquiler vacacional, como Airbnb, o de intercambio de casas, en la saturación turística de los destinos. El TRAN llega a decir que “hay signos (confirmados por el análisis de este estudio) de que [estas plataformas] protagonizan la concentración de flujos turísticos”. Sobre las empresas como Airbnb, el documento indica que es necesario regularlas mejor, haciendo hincapié en problemas como la concentración de viajeros en determinados puntos, el descenso en la estancia media, la competencia y la evasión de impuestos. Otra de las recomendaciones es que se limite la concesión de licencias para la apertura de pisos turísticos en las áreas con mayor congestión de turistas.
Más impuestos para mejorar los destinos
El Comité recomienda la creación de un equipo de trabajo europeo que controle la saturación en las regiones y ciudades más turísticas a través de datos y pueda realizar recomendaciones de mejora. Este equipo estaría integrado por representantes del sector turístico, tanto de entidades privadas como públicas, transportes y residentes de los destinos.
Asimismo, el informe del Parlamento Europeo se atreve a derribar algunos mitos, como el que plantea la desestacionalización del turismo como solución para acabar con la congestión en las ciudades. El estudio sostiene que esta actitud redirigirá los flujos, pero no luchará contra la evidencia del constante crecimiento de turistas hacía ciudades y países.
Por último, en el informe se realizan otras recomendaciones, como implantar tasas o incentivos que mejoren los beneficios económicos para los residentes en los destinos, sobre todo para aquellos que no tienen relación con el sector turístico. En este sentido, el Comité recomienda que se incluya a los residentes de los destinos turísticos en los comités ejecutivos de los organismos de promoción para que colaboren en las toma de decisiones sobre las políticas turísticas que se apliquen en cada región o ciudad.