Las agencias de viajes online vendieron servicios turísticos en Europa por importe de 47.900 millones de euros durante 2018, según el último estudio publicado por la consultora Phocuswright. El mercado europeo parece haber tocado techo, ya que la consultora prevé crecimientos casi planos para los siguientes años. En total, la venta de viajes (online y comercialización física) en toda Europa ascendió a 286.000 millones de euros en 2018, un 2% más.
El mercado de viajes on line en Europa, como en otras regiones desarrolladas, es muy competitivo y prácticamente es un duopolio de dos OTA: Priceline (controla marcas como Booking o Kayak) y Expedia (marcas como Trivago o Homeaway). Los dos grupos son estadounidenses y detrás de ellos se sitúan portales como eDreams. Phocuswright calcula que dos tercios de la facturación por la venta de viajes online en Europa se canaliza a través de los portales de Priceline y Expedia. El 33% del mercado se queda para las agencias medianas y pequeñas, que cada vez lo tienen más difícil para competir en un negocio que es cosa de dos.
En los próximos cinco años, Phocuswright prevé que más de un tercio de las ventas se realice a través de aplicaciones y versiones de las webs para móvil. Pero es que las OTA, que hasta ahora han reinado en casi todas las parcelas de la venta online de viajes en Europa, se enfrentarán al incremento de la venta directa por parte de los proveedores. Por ejemplo, los hoteles están mejorando su captación de reservas a través de sus portales. En el caso de la hotelería, las OTA ven en el horizonte otro terremoto: el fin de las cláusulas de paridad, lo que permitirá a los alojamientos ofrecer precios más baratos que las propias agencias.
La venta de billetes de avión, noches de hotel y paquetes son las principales fuentes de ingreso de las OTA. En Europa, el mercado tan fragmentado de hoteles, con pocas cadenas grandes a diferencia de lo que pasa en EEUU, ha dado un poder a las agencias online por su capacidad para aglutinar gran cantidad de alojamientos y facilitar la vida al cliente. No pasa lo mismo con otros segmentos del negocio turístico, donde los proveedores siguen obteniendo más reservas directas a través de su propia web que las que le redirigen las agencias de viajes online.
