MADRID.- Las agencias de viajes han cerrado el año 2012 registrando una caída en su facturación del 7,7% hasta septiembre y con una pérdida continua de puestos de trabajo. Junto con el sector hotelero, el de las agencias ha sido uno de los que más uso han hecho de la nueva reforma laboral, en concreto de los Expedientes de Regulación de Empleo Temporales (ERTE). Ahí están los casos de El Corte Inglés, Viajes Barceló o Catai, dentro de las mayoristas, que han preferido reducir jornadas laborales de sus trabajadores, antes que despedirlos.
La Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) calcula que desde el inicio de la crisis económica en España se han cerrado más de 2.000 puntos de venta, y solo en 2012 se cerraron 800 puntos de venta y se perdieron 3.000 puestos de trabajo en el último semestre. En estos datos se incluyen los cierres de Viajes Marsans, aunque entre medias han aparecido nuevos actores en el mercado, como Nautalia Viajes. Rafael Gallego, presidente de CEAV, ha destacado que “se siguen manteniendo 5.000 empresas y 10.000 puntos de venta” cuando en 1998 había solamente 2.000 agencias de viajes y 4.500 puntos de venta, así como que el sector “sigue controlando el 53% del mercado”.
La reducción de puntos de venta de agencias que se ha producido durante los años de crisis es consecuencia de la sobreoferta que se había producido en el mercado al calor de los tiempos de bonanza. Por su lado, la pérdida de empleos se ha acentúado en la segunda parte del 2012, a pesar de que el número de agencias de viajes tradicionales descendió un 2,8% en el primer semestre del año, hasta las 6.401 oficinas, con el cierre de 182 establecimientos, en su mayoría agencias individuales o pertenecientes a redes pequeñas de menos de diez puntos de venta, según el barómetro de agencias del proveedor Amadeus.