Los viajes internacionales se retoman a medida que se relajan las restricciones por la pandemia de Covid-19. A pesar de que los indicadores de contagios de algunos países todavía son elevados y algunas autoridades recomiendan no viajar a estados europeos. Esta reactivación también se nota en las cuentas de resultados de las principales empresas del turismo.
Amadeus, el fabricante de soluciones de reserva para agencias de viajes y aerolíneas, ha presentado su primer beneficio trimestral de 9 millones de euros entre julio y septiembre de 2021. Es el periodo del año en el que mayores reservas de viajes se producen, lo que indica una pequeña reactivación del sector. Sin embargo, el resultado todavía es un 97% menor que en el mismo trimestre de 2019, el último año normal antes de la pandemia.
Los datos de Amadeus son relevantes porque dan una idea de la tendencia de viajes que se han producido en los meses de verano. Este proveedor es uno de los líderes en facilitar software de reservas y sus datos sirven para vislumbrar por dónde se moverá el negocio en los próximos meses. Por ejemplo, las reservas aéreas a través de agencias de viajes se cuadruplicaron entre julio y septiembre con respecto a los mismos meses de 2020, hasta los 57,9 millones de billetes vendidos. Sin embargo, todavía son menos de la mitad que las realizadas en el verano de 2019.
Por su lado, los ingresos por venta de noches de hotel a través de las soluciones de reserva de Amadeus sólo han crecido un 18% en el tercer trimestre del año, hasta los 144 millones de euros. La cifra es un tercio inferior a la que consiguió la empresa en el verano de 2019.
La conclusión de la comparación con los datos de 2019, el último año de viajes normales, todavía está lejos de las cifras habituales. No obstante, es probable que en 2022 se vuelva al nivel de viajes de 2019 a medida que se relajen más las restricciones de acceso a los países, siempre que el coronavirus SARS-Cov-2 no dé nuevas sorpresas que obliguen a confinar poblaciones o hagan menos atractivo el viaje a otros destinos.
Por su lado, los resultados de la cadena hotelera Meliá también son una buena muestra para saber cómo evoluciona la venta de viajes. La empresa con sede en Palma de Mallorca ha ingresado 290,8 millones de euros entre julio y septiembre, según los datos hechos públicos. Con este resultado, Meliá ha conseguido un beneficio operativo de 63 millones de euros, frente a las pérdidas que obtuvo en los seis primeros meses de 2021. En lo que va de año, Meliá ha ingresado 520,6 millones de euros, un 21% más que en los primeros nueve meses de 2020. Pero, si la cifra se compara con el mismo periodo de 2019, la facturación de la hotelera está un 62% debajo que en los meses de enero a septiembre de hace dos años.
Meliá tiene hoteles repartidos por Europa, el Caribe americano y Asia. En los europeos, la recuperación es más lenta, puesto que en las grandes capitales el turista todavía es reacio a viajar. La hotelera se ha beneficiado del repunte de reservas vacacionales dentro de España durante el verano. Y en los hoteles del Caribe, Meliá asegura que los resultados se acercan a los del año 2019. En los destinos mexicanos, la afluencia de visitantes estadounidenses casi ha recuperado los niveles previos a la epidemia de Covid-19. De cara a la última parte del año, Meliá prevé una mayor recuperación de los viajes.
Aunque los datos de Meliá son positivos y muestran una tendencia hacia la vuelta de la normalidad en el negocio hotelero, sus indicadores de todo el año siguen siendo mediocres, producto de la incertidumbre económica y de la evolución de la enfermedad. Así, la ocupación de los hoteles de la cadena (tanto los que son propiedad, como los que gestiona o tiene alquilados) ha sido del 33% en los nueve primeros meses de 2021, siete puntos menos que en el mismo periodo del año pasado. Por su lado, el RevPAR (un indicador de la rentabilidad de las habitaciones disponibles) ha sido de 35,82 euros, un 8,7% inferior al del periodo enero-septiembre de 2020. En el verano, estas cifras han mejorado considerablemente, con ocupaciones del 43% (quince puntos más que el verano pasado) y un RevPAR de 53,42 euros (un 81% más que hace un año).
Todas estas cifras demuestran lo difícil que está siendo la salida de la crisis provocada por la Covid-19 para las empresas del sector turístico. Amadeus y Meliá son una muestra para ver tendencias, aunque otras compañías pueden estar funcionando mejor si tienen más diversificadas sus líneas de negocio.
