MADRID.- El desembarco del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy ha dejado claro que una cosa son las propuestas que se realicen para ganar las elecciones y otra las medidas que efectivamente se tomen cuando se gobierna. En dos semanas, el nuevo Ejecutivo ha subido el IRPF en todos sus tramos y ha decidido que no aplicará una fiscalidad propia al sector turístico. El turismo no ha dejado de crecer durante la crisis y puede servir como salida a la misma, creando empleo.
Vicente Blasco, presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de viajes Españolas (AEDAVE), considera “un duro golpe para el sector” la negativa del Gobierno de aplicar incentivos fiscales en el mismo. La idea de los agentes turísticos es que el Gobierno procediese a reducir el IVA con el objetivo de estimular el consumo de viajes y servicios relacionados. Sin embargo, el Ejecutivo no está por la labor. Esta negativa también podría anticipar un incremento de los tipos de IVA a partir del mes de marzo, cuando se presentarán y entrarán en vigor los nuevos Presupuestos Generales del Estado para 2012, ahora en elaboración.
José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, ha explicado que “no habrá incentivos fiscales ni reducción del IVA para el turismo por el elevado déficit”. El uso del deficit como justificación para elevar el impuesto que grava los salarios de los españoles puede adelantar un incremento de los tipos del IVA en los próximos meses. “Parece definitivo que no hay reducción del IVA, aunque seguiremos insistiendo. Pero lo realmente preocupante es que de nuevo las circunstancias obliguen a su incremento. De hacerse realidad, significaría un duro golpe, sobre todo, para el turismo receptivo”, ha señalado Blasco en declaraciones a Europa Press.
El turismo aporta el 10,2% de la riqueza que se genera en España, es decir, más de 100.000 millones de euros cada año, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto sólo en lo que se refiere a actividades turísticas, propiamente dichas. Sin embargo, el turismo también es una actividad transversal que afecta a otras áreas económicas, como el comercio, y que permite generar empleo en sectores no estrictamente turísticos. Un incremento del IVA podría paralizar el consumo de los viajes, ya que incrementaría los precios en un contexto en que el consumidor sigue reduciendo su gasto considerablemente.