Las pistas de Aramón amplían sus kilómetros para la nueva temporada

MADRID.- El grupo Aramón, gestor de las estaciones aragonesas de esquí de Cerler, Formigal, Javalambre, Panticosa y Valderinares, ha presentado su nueva temporada 2011-2012 en la que ha invertido 2,2 millones para la mejora de sus pistas. Este año, las estaciones abrirán con cuatro kilómetros más esquiables (un total de 274 kilómetros).

Una de las principales novedades es la creación de un caja, denominada Aramonbox, destinadas a aquellas personas que quieren introducirse en el mundo del esquí y que hasta el momento no lo habían hecho. Así, la firma lanzará tres tipologías de cajas, dos relacionadas íntegramente con el aprendizaje del esquí y una dedicada a una experiencia lúdica en la nieve. Las cajas destinadas al aprendizaje incorporan un forfait, alquiler de material, dos horas de clase y asistencia sanitaria en las pistas. El precio de las mismas es de 49,50 euros.

Novedades en las pistas

En Formigal, Aramón ha ensanchado la pista de descenso y ha ampliado el parque de nieve. Por su parte, en Cerler el grupo abrirá una nueva pista y ampliará la seguridad de la misma en tramo dedicado a los más pequeños. Otro de los aspectos más destacables es que Javalambre contará con un nuevo espacio de trineos y snowtubbing.

Asimismo, Panticosa también contará esta temporada con un área para niños en el que podrán hacer frente a diferentes obstáculos y soltarse en el mundo de la nieve. Junto a todo esto, Formigal aumentará sus zonas de après-ski, aquellos lugares destinados al descanso y la relajación después de la práctica del deporte, bien para tomarse un respiro o un tentempié.

Aporte económico

Las estaciones del Grupo Aramón son visitadas anualmente por más de 1,2 millones de visitantes, con un gasto medio de 86 euros diarios (un 18% más que en 2005).

En total, las cinco estaciones del grupo aportan una riqueza económica de 173 millones de euros anuales en las regiones donde operan. Hay que tener en cuenta que, de la visita de los esquiadores no sólo se benefician las propias pistas, sino los hoteleros y restauradores de la región, así como los diversos comercios.