‘Lugares a evitar cuando cae la noche’, de Juan Ignacio Cuesta

Y es que aquellos parajes más inofensivamente tranquilos, relajantes y hasta divertidos durante las horas de luz se pueden transformar completamente cuando sale la Luna. Algunos se vuelven lúgubres y tenebrosos y, otros, simplemente mágicos por ese carácter sagrado que tienen todos en común. Ese aura especial que los envuelve. Cuesta realiza una magistral selección de lugares que pueden interactuar con nosotros utilizando nuestra propia emotividad o sensibilidad y convertirse en espacios realmente aterradores.

Son lugares a los que hay que acercarse con respeto porque, si bien no tienen porqué asustarnos necesariamente, lo seguro es que tienen mucho que enseñarnos y reflexionar. Y esa es la intención última de este libro. La silla de Felipe II, en El Escorial, la famosa cruz del Niño Pedrín, también en ese municipio, la villa de Sintra, en Portugal, la cruz y los ojos de Ambite, el santuario telúrico de Conquezuela, los tambores del Marte berciano o la cripta de San Pere de Rodes son sólo algunos ejemplos, que además fueron protagonistas de extraños sucesos y rituales que no son, ni por asomo, los que se adjudican a estos lugares por descontado. Sus historias los marcaron de una u otra forma y están cargados de misterio.

El autor nos desvela sus propias vivencias y sensaciones cuando visitó estos lugares, a través de 240 páginas. Se trata de un viaje espeluznante y enriquecedor a través de la Península Ibérica, pero también a través nuestro propio interior, puesto que el título del libro no es una prohibición en sí misma, sino más bien una invitación a visitar estos lugares, con ciertas precauciones, con ciertas intenciones. De este modo, uno puede conocer y experimentar mucho más de lo que nos esperamos ahora que tenemos en nuestras manos una guía tan fabulosa y una explicación de porqué nos inquietan de ese modo todos estos sitios.

Los lugares con doble cara abundan por doquier y muchos seguramente aun nos serán desconocidos, pero tras leer este listado de los que Juan Ignacio Cuesta considera sus lugares más misteriosos y enfrentarnos a ellos quizá podamos elaborar nuestra propia lista. Es verdaderamente una obra que, como todas las de este autor, premio Enigmas 2016, nos garantiza un disfrute mayúsculo.