MADRID.- Los chiringuitos e instalaciones playeras de temporada tendrán que desmontarse cada año, independientemente del plazo que les conceda la autorización administrativa con la que cuenten. Esta es una de las sorpresas que incluirá el reglamento que desarrollará la Ley de Costas, según han informado fuentes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que dirige Miguel Arias. La inclusión de esta obligación sigue una recomendación de la Defensora del Pueblo.
En un comunicado, el departamento de Arias explica tendrán en cuenta esta sugenrencia porque es “de indudable interés” y va en línea con los objetivos de la norma recientemente aprobada: “proteger mejor los recursos naturales del litoral y dar más seguridad y participación a los ciudadanos y más transparencia a la actuación administrativa”.
Otras recomendaciones de la Defensora del Pueblo que se tendrán en cuenta son definir la zona marítimo-terrestre “con criterios exclusivamente físico-morfológicos y científicos y sin consideraciones de otra naturaleza” y establecer “de forma clara” la obligación de reparar el espacio costero cuando resulte perjudicado, de acuerdo con “la imprescriptibilidad del dominio público garantizada por la Constitución”.
En el comunicado también se indica que se seguirá la propuesta de que “la autorización de publicidad no suponga alteración del paisaje, ruido o pantallas visuales”, así como que cuando se celebren eventos de interés general en las playas en que esté permitido “se asegure que las medidas preventivas y de restitución han de ser a cargo del promotor-organizador”.
La modificación de la Ley de Costas, que se aprobó y entró en vigor hace pocos meses, ha sido muy criticada por las organizaciones ecologistas, que consideran que no protege adecuadamente las playas españolas y que está ideada para mercantilizar su uso. Por otro lado, diferentes comunidades autónomas con costa han recurrido la norma ante el Tribunal Constitucional por considerar que se entromete en sus competencias exclusivas sobre ordenación de las playas. Por lo tanto, el debate sobre la misma aún no ha terminado.