La mayoría de los ciudadanos europeos considera que el alquiler de corta estancia de pisos turísticos y apartamentos tiene efectos negativos en los barrios donde se produce esta actividad. Esta es una de las principales conclusiones de una encuesta realizada por Ipsos European Public Affairs durante septiembre para el Eurobarómetro.
Casi la mitad de los europeos encuestados piensa que el alquiler a través de webs como Airbnb provoca ruido, congestión y suciedad en los barrios donde se produce. Además, cuatro de cada diez europeos estiman que este tipo de alojamientos hacen que los precios del alquiler tradicional (el de larga temporada) se incrementen y que haya menos viviendas disponibles para alquilar.
Otros problemas que causa el alquiler de pisos a través de Airbnb o portales similares son la concentración de turistas en determinados barrios (para el 34%) y el descenso en la seguridad personal de los vecinos (27%). Para uno de cada cuatro ciudadanos también se produce presión en los servicios públicos (por ejemplo, transportes) y la pérdida del negocio local por la aparición de tiendas para turistas.
Sólo un 10% de los europeos opina que el alquiler de corta estancia a través de plataformas no provoca ningún tipo de inconveniente. El estudio del Eurobarómetro incide en que sólo se ha preguntado por alquiler a través de plataformas como Airbnb, porque el poder de promoción de este tipo de webs hace que las reservas de pisos turísticos y apartamentos sea masiva.
El informe también habla de los puntos positivos de este tipo de alojamiento. Para seis de cada diez europeos, el alquiler de corta estancia a través de webs supone una fuente de ingresos adicional. Y, para más de la mitad de los encuestados, este tipo de alojamiento facilita las posibilidades de viaje.
Sin embargo, los datos muestran incoherencias. Por ejemplo, el 38% de los europeos piensa que este tipo de alquiler mejora las tiendas y restaurantes de las zonas en que se produce. Y un 35% estima que se mejoran las inversiones y la seguridad. Son cifras que se oponen a los problemas que, según los mismos encuestados, provoca este tipo de alquiler.
De todos los ciudadanos europeos encuestados, los españoles son los que más pisos turísticos y apartamentos ofrecen en plataformas. Hasta un 10% de españoles han respondido que tienen alquiladas sus propiedades en sitios como Airbnb. Los ciudadanos de Croacia (7%), Dinamarca y Luxemburgo (6%), Grecia, Alemania o Malta (5%) están por debajo en el nivel de alquileres de corta estancia. En general, en toda la Unión Europea, menos de un 5% de ciudadanos ofrecen sus pisos en alquiler en lugares como Airbnb o Homelidays.
Otros datos que arroja la encuesta es que casi la mitad de los europeos recomienda el alquiler de este tipo de alojamientos para pasar vacaciones. Por países, las cifras varían. Por ejemplo, en Portugal, el 68% aconseja este tipo de alojamiento. Y esta proporción es mayor en Austria y Holanda, donde tres de cada cuatro ciudadanos recomiendan los apartamentos que se alquilan en plataformas web.
La mayoría de los encuestados reserva estos apartamentos porque son más baratos (63%) y la mitad explica que lo hace porque cumplen mejor con sus necesidades de alojamiento.
La encuesta se ha realizado en los 27 estados miembros de la Unión Europea, entre el 1 y el 9 de septiembre. En total se han obtenido respuestas de 25.700 personas a través de teléfono.