MADRID.- Spanair, que cerró el pasado viernes 27 de enero de forma imprevista, ya ha presentado su concruso de acreedores con un pasivo (obligaciones que debe devolver a sus acreedores) superior a los 300 millones de euros. Según los créditos que la Generalitat de Cataluña y sus empresas públicas concedieron a la aerolínea, la mitad de esta cantidad se corresponde con préstamos. Antes de que la compañía presentase el concurso ya lo había hecho el sindicato Sepla, por lo que el juez del Juzgado Mercantil número 10 de Barcelona tendrá que decidir a cuál de las dos peticiones da prioridad. De este detalle dependerá que los actuales gestores continúen en la aerolínea hasta su liquidación o no.
El concurso significa que Spanair suspenderá pagos con sus acreedores, prestamistas, trabajadores y pasajeros. En cuanto a estos últimos, tienen bastante difícil cobrar los billetes que no han volado. El concurso de acreedores de la aerolínea se puede extender durante años, algo que dependerá de la agilidad del juzgado en el que ha recaído el caso y de la carga de trabajo del mismo. En las próximas semanas, el juez deberá articular un procedimiento para que todos los pasajeros que los deseen se presenten como acreedores y se sumen a la lista para cobrar sus billetes.
Devolución de tasas
Lo que sí pueden cobrar, de momento, los viajeros perjudicados son las tasas en concepto de seguridad, pasajeros y PMR que han pagado si adquirieron alguna de las tarifas de rescate para volar con otras compañías desde el viernes 27 de enero. El Ministerio de Fomento ha informado de que devolverá estos precios, lo que supondrá un ahorro medio de 8 euros por pasaje, según Aena Aeropuertos. Los damnificados tienen 15 días naturales de plazo para solicitar la devolución desde el lunes 30 de enero.
Así, los pasajeros que hayan adquirido uno de estos billetes con “tarifa de rescate” podrán solicitar la recuperación de las tasas, enviando un correo electrónico al buzón vuelosrescateSPANAIR@aena.es. La solicitud deberá ir acompañada de los datos personales del pasajero, DNI o pasaporte, número de cuenta en la que se ingresará el dinero y original o copia del billete o tarjeta de embarque del vuelo previsto con Spanair y del billete o tarjeta de embarque del vuelo realizado con una compañía alternativa. Las solicitudes de reembolso podrán remitirse también por correo ordinario a la dirección siguiente: Aena Aeropuertos. Dirección Económico Administrativa (C/Peonías, 12. C.P. 28042 Madrid).
Pocas posibilidades de pago
Con el pasivo de Spanair, que ronda los 400 millones de euros, será muy difícil que los clientes puedan recuperar su dinero. Para hacer frente a estas obligaciones, cuando Spanair se liquide deberá vender sus bienes y así obtener liquidez. Los aviones de la aerolínea son de alquiler, por lo que no puede venderlos, aunque Ferrán Soriano, presidente de Spanair, ha explicado que su devolución implicará que les reintegren los depósitos facilitados por Spanair para alquilarlos.
Por todo esto, lo más probable es que sean pocos los acreedores que cobren sus deudas. La ley establece un orden: cobrarán primero las entidades que tengan hipotecas con Spanair o contratos de crédito, con posterioridad sus empleados (salarios e indemnizaciones por despido tras solicitar el ERE), después la administración pública (Hacienda y Seguridad Social) y, en última instancia, los clientes.
En cualquier caso, los afectados deben reclamar ante la compañía, ante la Dirección de Consumo de la Generalitat Catala y ante el Ministerio de Fomento. Esta será una reclamación administrativa, diferente de la judicial, que habrá que hacer por separado. El cierre de Spanair ha afectado a 2.000 trabajadores, para los que se ha pedido un ERE que finiquitará sus contratos con la compañía, y se calcula que a cerca de 500.000 clientes.
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