MADRID.- Desde el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, así como desde la Secretaría de Estado de Turismo, se suele mandar el mesaje simplista de que el turismo español atraviesa un buen momento. Para justificarlo se basan en el número de turistas internacionales que llegan a España (46,96 millones hasta septiembre) y en el gasto turístico (45.106 millones de euros hasta septiembre). Sin embargo, la realidad es más compleja y la rentabilidad de los visitantes que llegan a nuestro país depende de la zona geográfica de España en la que esté situado el destino en cuestión.
Así, la rentabilidad de los destinos vacacionales, medida a través del ingreso medio por habitación disponible (RevPAR) en sus hoteles, ha crecido un 4,5% en los cuatro meses de verano (junio a septiembre de 2012), según un reciente informe de la patronal Exceltur. De esta manera, en las ciudades de la costa mediterránea y en las islas el RevPAR alcanza los 62,9 euros, “superando ya los niveles previos a la crisis”, según el estudio. Además, el empleo turístico en estas zonas se ha incrementado un 2,1%, lo que implica 5.082 empleos más con relación al verano de 2011.
Por su lado, las ciudades del interior no pueden decir que el turismo vaya bien para ellas. El RevPAR en las mismas desciende un 4,8%, hasta los 52,9 euros, en el periodo de junio a septiembre a 2012. Esto implica que el empleo relacionado con las actividades turísticas haya caído un 4,2% con respecto a la temporada del año pasado.
Para explicar estos resultados hay que fijarse en dos variables. Por un lado, el viajero nacional está atravesando serias dificultades económicas debido a la crisis, lo que hace que reduzca sus viajes o, si los realiza, se aloje en casas de familiares o amigos. Por otra parte, el turista internacional elige mayoritariamente las ciudades de la costa del Mediterráneo, así como las Islas Canarias y Baleares. El informe de Exceltur destaca que el crecimiento del RevPAR en los destinos de costa se debe a un aumento del 4,4% en los precios, ya que la ocupación sólo ha crecido un 0,1% debido al descenso de la demanda nacional. Además, la recualificación de algunas zonas (como la de Magaluf en la isla de Mallorca) han permitido atraer a un turista con mayor poder adquisitivo.
El estudio de Exceltur también muestra la correlación directa que hay entre el aumento de ingresos y la creación de empleo en los destinos. Así, el crecimiento del 4,5% en el RevPAR de los hoteles de costa y las islas ha conllevado el incremento del trabajo en restauración (4,4%), ocio (2,6%), agencias de viajes receptivas (2,3%), alojamiento (1,8%) y comercio minorista (0,3%).
Incluso dentro de los propios hoteles, las variaciones en función de su categoría son notables. Por ejemplo, en los alojamientos vacacionales de cinco estrellas los ingresos crecen un 11,8% en el verano (en los urbanos el incremento es del 1,7%). Si se baja a las categorías intermedias se ven los efectos de la crisis en los segmentos de población con un nivel adquisitivo medio. Así, los hoteles vacacionales de tres y cuatro estrellas ven como sus ingresos crecen un 2,6%, mientras que en los urbanos de tres estrellas caen un 6,1% y en los de cuatro estrellas, un 5,3%.