MADRID.- Las noches que los viajeros han pasado en hoteles españoles han crecido un 6,2% en agosto (hasta los 41,5 millones) con respecto al mismo mes de 2010, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque este es un dato positivo para los hoteles, al entrar en el detalle se advierte que este aumento se debe al alojamiento de los turistas no residentes, cuyas pernoctaciones crecen un 12,2% en el octavo mes del año. Por el contrario, las noches que los españoles han pasado en hoteles descieden un 1,4%.
Entre julio y agosto, los dos meses vacacionales por excelencia, las pernoctaciones aumentan un 7,5% con respecto al mismo periodo de 2010. Sin embargo, las noches que los residentes en España han pasado en hoteles caen un 0,2% en los dos meses, mientras que las de no residentes se incrementan un 13,1%. Es decir, que la actividad hotelera ha salvado el verano gracias a los turistas que nos han visitado del exterior. Si solo hubiese dependido de la demanda nacional, el varapalo habría sido mayúsculo. El INE también certifica que las pernoctaciones han crecido un 7,1% en los primeros ocho meses del año con relación al mismo periodo de 2010. Aunque no desglosa los datos, a la vista de los resultados queda claro que esto se debe a las visitas de extranjeros.
El aumento de las pernoctaciones de los turistas foráneos incide directa e indirectamente en otras actividades. Así, una mayor afluencia hace que los hoteleros contraten a más personal, los comercios de la zona aumentan sus ingresos, los chiringuitos de playa pueden vender más, etcétera. Por eso, si la temporada turística hubiese tenido que depender del viajero español, las cifras de negocio habrían sido raquíticas. El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio se congratula por las cifras de visitas extranjeras, pero patronales del sector turístico como Exceltur han recordado que las mismas se deben a debilidad sociopolítica de países competidores como Túnez o Egipto. Por eso, esta afluencia es coyuntural y las administraciones y empresarios deben esforzarse por fidelizarla para mantenerla.
Mayores precios e ingresos
Aunque no es un indicador directo de la rentabilidad, el INE explica que el Índice de Precios Hoteleros (IPH) ha crecido un 1,8% en agosto, más de dos puntos la tasa del mismo mes de 2010. Que los precios suban no significa que el hotelero obtenga mayores beneficios, ya que hay que considerar los costes a los que hace frente y su hipotético incremento de precios. Por su lado, la facturación por habitación ocupada (ADR) se sitúa en 81,8 euros (1,8 euros más que hace un año) y el ingreso por habitación disponible (RevPAR), en 59,4 euros (3,5 euros más que en agosto de 2010).
A pesar del incremento de noches, esta mejora no se ha notado en otros indicadores. Por ejemplo, según el INE, el número de empleados contratados por los hoteles sólo se ha incrementado un 2,81%. 248.705 personas trabajan en hotelería en agosto de 2011, es decir, sólo 7.017 personas más han sido contratadas con respecto al mismo mes de 2010. Esto da una idea de la débil recuperación del sector y lo condicionada que está por la baja demanda de españoles y incremento de costes de las energías y el combustible.
Efecto de la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid
Durante el mes de agosto se ha celebrado en Madrid la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) con la presencia del Papa Benedicto XVI. Los datos del INE dejan claro que el impacto de la JMJ ha existido, pero de forma limitada en lo que al sector hotelero toca. Los viajeros presentes en la Comunidad de Madrid durante agosto, que se han alojado en hoteles, ascendieron a 846.757, un 23,5% más que en idéntico mes de 2010. De ellos, el 52% fueron españoles (aumentan un 21% con respecto a agosto de 2010) y el resto extranjeros (crecen un 26%). Por otro lado, las pernoctaciones se situaron en 1,7 millones, un 29% más que hace un año. De todas ellas, el 54% fueron realizadas por extrajeros (aumentan un 32%) y el resto por nacionales (crecen un 25%).
De los datos se puede extraer la conclusión, a la vista de la multitud que reunió la JMJ, de que no todos los asistentes optaron por alojarse en un hotel. De hecho, la organización habilitó colegios públicos y buscó casas de voluntarios para aocger a los peregrinos que llegasen a Madrid. Muchos de ellos también pasaron la noche de la vigilia en la explanada del aeródromo de Cuatro Vientos, habilitado al efecto. Los españoles alojados tienden a estancias más cortas, como se ve por el número más reducido de pernoctaciones. Mientras, los turistas extranjeros, aunque en menor cantidad, pernoctaron durante más días en los hoteles.