Los hoteles de las ciudades italianas afectadas por el brote de coronavirus Covid-19 han sufrido fuertes descensos en su ocupación, como es lógico tras las cuarentenas obligatorias declaradas por el Gobierno italiano. La última medida adoptada por el ejecutivo de Giuseppe Conte ha sido la extensión de la cuarentena a toda Italia, restringiendo viajes y movimientos de personas.
La consultora STR ha desglosado datos en los que refleja que Milán alcanzó un pico de ocupación del 93% el 19 de febrero, cuando tuvo lugar la Semana de la Moda. Sin embargo, el 22 de febrero se inició una tendencia a la baja y la ocupación hotelera cayó al 8,5% el 1 de marzo en medio de los cierres de escuelas, gimnasios, museos y otras grandes atracciones culturales, incluyendo el Duomo. Por su lado, Venecia informó de un fuerte descenso de la ocupación a partir del 24 de febrero. El 1 de marzo, sólo el 6% de las habitaciones de los hoteles venecianos estaban ocupadas. La cancelación de las celebraciones del Carnaval (8-25 de febrero) fue un factor que contribuyó en esta caída.
Lo mismo ha sucedido en Florencia donde desde el 25 de febrero se registra una caída de la ocupación del 14% de media. Por su parte, Roma, que no está en la zona de las ciudades del norte de Italia más afectadas por los contagios, también ha experimentado descensos con una ocupación del 21% el 1 de marzo.