El sector hotelero español está liderando algunas de las iniciativas más importantes de modernización del negocio para conseguir ayudas a cargo de los fondos europeos de recuperación frente al coronavirus Covid-19. Las propuestas enviadas por las empresas hoteleras responden a la consulta pública abierta por el Gobierno español para identificar las áreas más importantes a las que deben destinarse estos fondos, que se aprobaron en el verano de 2020, pero que todavía no han llegado a los estados miembros.
Un ejemplo de estas iniciativas es la desarrollada por la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) y el Instituto Tecnológico Hotelero ITH. La primera se llama “Smart hotels” y se ha propuesto en colaboración con el proveedor de tecnología de reservas Amadeus. La segunda se denomina “Plataforma de inteligencia turística y comercialización”. Ambos proyectos se centran en la idea de mejorar la competitividad de los hoteles a través de la transformación digital y la sostenibilidad.
Otro ejemplo de iniciativa global es la liderada por las principales cadenas hoteleras españolas: Meliá, Barceló, RIU e Iberostar, entre otras. Es la primera vez que las grandes hoteleras trabajan juntas en un proyecto común. Sus propuestas se han presentado como “convocatoria de interés”, porque están concebidas como iniciativas públicas con las directrices de cómo, dónde y por qué se deben invertir los fondos europeos de recuperación post-Covid en la industria turística. La primera (“Turismo del futuro”) se elaboró en enero para “redefinir la cadena de valor del turismo” basándose en dos pilares: la sostenibilidad y la digitalización. Sa inversión alcanzará los 5.000 millones de euros.
La segunda gran convocatoria de interés de las principales hoteleras se centra en algunos de los destinos maduros más importantes de las Islas Baleares, Canarias y otras zonas del Mediterráneo (Málaga, Alicante o Gerona). Este plan cuenta con el apoyo de 43 asociaciones públicas y privadas y gobiernos locales y regionales. Para los hoteleros, sólo la renovación de los servicios que el turista necesita durante su viaje puede asegurar un aumento de la competitividad y del valor añadido de los destinos y los productos turísticos. También incluyen algunas de las principales necesidades de los últimos 10 años: distribuir la demanda a lo largo del año; armonizar a turistas y locales; y llegar a una segmentación más diversa. El presupuesto de esta iniciativa es de 2.000 millones de euros para 5 años, que se repartirán entre hoteles y establecimientos hosteleros, pero también entre el comercio, los servicios de ocio y deporte, o para inversiones en urbanismo. Las grandes hoteleras consideran que es la única forma de recuperar regiones muy dependientes del turismo, como la balear.
Además de estas iniciativas, también se han presentado algunos proyectos particulares, como el de Be Live Hotels, cadena hotelera del Grupo Globalia, de Juan José Hidalgo y cuya aerolínea Air Europa ha recibido un rescate de más de 400 millones por el Gobierno español. Su proyecto pretende mejorar su sostenibilidad modernizando 16 hoteles.
Desde hace años, el Gobierno español cuenta con algunas herramientas para invertir en destinos maduros, que se han venido desarrollando desde los años noventa del siglo pasado. El sector privado también ha respaldado planes similares. Uno de los últimos ha sido la restauración de Magaluf (Mallorca) liderada por Meliá Hotels, propietaria de 11 alojamientos en la zona. En este plan de siete años (2011-2018) colaboraron otras empresas privadas y públicas y las autoridades turísticas lo valoraron como un “proyecto de interés regional”. Precisamente Meliá ha presentado otra convocatoria de interés para invertir pate de los fondos europeos en la descarbonización de sus hoteles. Estiman que la inversión sería de 129 millones de euros. El plan tiene 5 aspectos principales, como apoyar la economía circular y una gestión sostenible o diseñar un modelo de medición de impacto.
Ahora, el Gobierno español examinará las propuestas y en marzo se espera que se abran las convocatorias para optar a las ayudas.
Con información de Beatriz de Lucas Luengo.