MADRID.- El primer vuelo de Iberia Express, la nueva aerolínea de bajo coste de Iberia para vuelos nacionales y europeos, ya ha tenido la primera respuesta por parte de los pilotos de la matriz y el sindicato Sepla. El martes 27 y el jueves 29 de marzo Sepla ha convocado dos asambleas para fijar un nuevo calendario de paros. La decisión nace de la ruptura de la mesa de mediación, a cuyo frente se situaba Manuel Pimentel, exministro de Trabajo.
El acuerdo para el que había sido nombrado Pimentel no ha sido posible, según el sindicato de pilotos por la “intransigencia” de la empresa, en declaraciones a la agencia Europa Press. El pasado 22 de marzo se entregó a las partes un primer borrador de reflexión y análisis para estudiar las vías concretas de negociación en un proceso de dos fases. En la primera se quería conseguir un “pacto previo” al inicio de operaciones de Iberia Express, algo que ha sido imposible, ya que la aerolínea comenzó a volar el pasado 25 de marzo, y una segunda para la negociación del convenio colectivo.
Hasta el próximo jueves, día de la huelga general para la que ya se han fijado los servicios mínimos de transporte, no se conocerá el nuevo calendario de paros en Iberia. La anterior convocatoria, que fijaba 24 días de paros entre los que se incluían la Semana Santa y el puente de mayo, fue desconvocada para intentar la mediación que no ha tenido éxito. La puesta en marcha de Iberia Express, algo inevitable puesto que Iberia ya lo había anunciado con antelación, ha sido la gota que ha colmado el vaso de Sepla.
Los comandantes de Iberia luchan porque no disminuyan los derechos reconocidos en su convenio y porque la puesta en marcha de Express no afecte a sus puestos de trabajo, algo que vienen haciendo con diversos paros desde las Navidades de 2011. Por su lado, Iberia pretende con la nueva aerolínea abaratar los costes de operación en el corto y medio radio, fundamentalmente con salarios menores a los que viene cobrando el personal de la casa matriz.
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