MADRID.- Los pilotos españoles no está nada satisfechos con el estado de su sector ni con las actitudes de quienes dirigen la industria. El Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Comercial (COPAC) ha elaborado una encuesta entre sus asociados en la que queda clara la desconfianza de los pilotos hacia sus compañías aéreas, la autoridad aeronáutica y otras instituciones.
La seguridad es uno de los temas recurrentes. Los pilotos no aprueban a la alta dirección (consejeros) y a las direcciones de operaciones de las compañías aéreas, a las que dan una puntuación de 3 sobre 10. Esta desconfianza conlleva un incremento de quienes creen que se hacen listas de pilotos poco rentables, lo que evidencia una clara presión comercial, y un menor respeto desde las direcciones de las aerolíneas por las decisiones operacionales y de seguridad, según la interpretación de los comandantes.
En lo que se refiere a las instituciones gubernamentales de control, los pilotos son aún más críticos y le dan una nota de 1,8 sobre 10 a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). Este organismo es el encargado de supervisar que las aerolíneas y demás empresas del sector aeronáutico cumplen con la normativa de seguridad. Los comandantes consideran que es necesario un mayor compromiso del Gobierno con el sector y que la AESA debería incorporar pilotos en su organización.
Otro eslabón del sector público es la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), encargada de investigar los accidentes como el del Spanair de 2008 u otros incidentes menos graves. Sobre su independencia los pilotos no tienen una buena impresión, ya que le dan una nota de 1,7 sobre 10.
El únco apartado que aprueban los comandantes son las direcciones de Mantenimiento e Instrucción, con un 6,4 y un 5,9 sobre 10, respectivamente.
La encuesta se ha realizado entre los 6.000 asociados de COPAC (los pilotos están obligados a colegiarse para poder ejercer su profesión) y la conclusión general es que el deterioro profesional el principal problema para los pilotos, seguido del desempleo y la debilidad de la industria. Sobre el desempleo es necesario realizar una observación. Según el estudio, sólo el 10% de los comandantes perdió su trabajo en 2012, lo que da idea de que, a pesar de los recortes que se viven en el sector, es uno de los pocos que aguanta los embates de la crisis.
Por otro lado, las compañías asiáticas y de Oriente Medio tienen una alta demanda de comandantes, por lo que muchos de los que han perdido sus trabajo han acabado en las mismas. También es un horizonte cercano para aquellos pilotos insatisfechos o que cobrarán menos tras los ajustes en sus compañías, ya que las de estos países ofrecen salarios más competitivos.