MADRID.- El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) ha pedido que se revise el informe definitivo sobre el accidente del avión de Spanair en 2008, el JKK5022, “por poner el foco en el error humano y minimizar las irregularidades cometidas por las autoridades de supervisión aérea españolas”, según la información recogida por la agencia EFE. Javier Martínez de Velasco, presidente de Sepla, ha denunciado que la posible implicación de la administración española no aparece en las conclusiones del documento, algo “sorprendente” si se tiene en cuenta que sí existen varias referencias al papel de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA).
El SEPLA refiere que el informe no revela las causas que provocaron la avería en el sistema de alerta (TOWS), cuyo funcionamiento habría evitado la muerte de 154 personas, y critica que la comisión “ni siquiera haya aventurado una hipótesis”, por lo que “no aporta ninguna información nueva de relevancia en casi tres años de investigación”.
Falta de efectividad
Por otra parte, SEPLA ha puesto en duda la efectividad de las recomendaciones emitidas en el informe y como precedente explica que las realizadas en el informe interino de 2009 a raíz del accidente fueron “completamente ignoradas” por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) y su homóloga estadounidense, la Federal Aviation Administration (FAA). Por ello, el sindicato pide la revisión de las conclusiones y exige mejoras a los fabricantes para evitar que vuelva a producirse un accidente de estas características.
La reacción del sindicato de pilotos se produjo tras la presentación del informe definitivo de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) sobre el accidente del avión de Spanair, ocurrido en agosto de 2008. Durante la presentación del documento, la presidenta de la comisión, Rosa María Arnaldo, señaló que la tripulación no utilizó las listas de chequeo y perdió “varias oportunidades” de hacer las comprobaciones pertinentes que habrían impedido el siniestro. El sindicato, a pesar de admitir este hecho, aclaró que en el 80% de los accidentes aéreos el error humano existe, y que lo lógico, por ello, es adecuar los sistema de previsión para que la equivocación o el descuido “no se convierta en catástrofe”.