Ya te hemos comentado las mejores maneras de ganar dinero y viajar. Pero ahora también hay que tener en cuenta otras muchas ideas que se venden como maravillosas si quieres viajar y financiarte el viaje y que no resultan tan rentables como parece. Es decir, aquí tenéis las malas ideas.
La primera es la de improvisar un espectáculo callejero, es decir, cantar, bailar o hacer malabares en la calle. Esto no funciona. En muchos sitios es además ilegal o hay que hacerse previamente con una licencia que nos permita desempeñar esa actividad en la vía pública, lo que exige un desembolso previo de dinero por nuestra parte y nos garantiza los ingresos porque estos dependen de la generosidad de la gente o de lo interesante que les parezca nuestra forma de amenizar su paseo. Que en muchos países es cero. Esto de tocar la guitarra en el metro hace 40 años quizá fuera toda una novedad, pero actualmente está tan visto que la gente pasa por tu lado y ni siquiera te distingue de una farola. Así que ni lo intentéis.
Otra mala idea es la de enseñar español a extranjeros. Para hacerlo de forma constante se te piden una serie de diplomas tipo ELE que si los tienes perfecto, pero si no… mal asunto. Y te puedes encontrar clases particulares cuya parte buena es que no necesitas permiso de trabajo y cuya parte mala es el hecho de que nunca son seguras y no sabes con cuánto puedes contar ni si tendrás más clases o no. Además para eso, la gente es muy poco seria, porque yendo a una escuela es otra cosa, pero por su cuenta, la gente se cansa pronto. Y lo mismo ocurre con el tema de las traducciones, que se suele preferir gente cualificada y con experiencia, así que es muy difícil conseguir este tipo de trabajos.
Más malas ideas. Escribir sobre viajes y vender tus artículos y tus fotos. Lamentablemente, ese sector está tan saturado que todo hijo de vecino tiene su propio blog de viajes y eso significa que no tienen por qué guardar ninguna rigurosidad, por lo que, las grandes marcas están dispuestas a contratar únicamente a aquellos que tienen sumas desorbitadas de seguidores y fans (demostrando que son profesionales de lo que hacen) y, lo que es peor, están dispuestas a pagar cantidades ridículas de dinero, por lo que esta solución no os será de gran ayuda. De hecho, en los últimos tiempos se ha desprestigiado tanto esa labor, ya que hay mucha gente que lo hace completamente gratis, por lo que será imposible que consigáis a alguien que financie vuestras vacaciones por amor al arte.
Y por último, las dos peores ideas de todas: hacer de guía. Para lo que se necesita un título específico, cuyo examen es muy complicado y suele costar muchísimo dinero (con el fin de limitar la cantidad de guías por ciudad) y el hecho de ejercer de guía sin la acreditación correspondiente, normalmente acarrea unas multas curiosas. La otra es la ser au pair. Es decir, canguro temporal… lo que no proporciona ni grandes cantidades de dinero, ni deja nada de tiempo libre para viajar o conocer el lugar. Es una labor dura y agotadora que si bien, en súper útil para aprender el idioma, no lo es para esos culillos inquietos que buscamos viajar cuanto más y más lejos, mejor.