¿Dónde os habéis metido? | Foto: M. Coheh bajo licencia Creative Commons
MADRID.- Hoteles y apartamentos han perdido noches en julio, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Uno de los meses más importantes para el negocio de alojamiento ha sido atípico, a pesar de que el número de turistas extranjeros y de nacionales ha crecido con respecto al mismo periodo del año 2013, siempre según las estadísticas oficiales.
Así, el INE señala que las pernoctaciones en hoteles han caído un 0,22% en julio, lo que viene a significar que se han mantenido constantes con respecto al mismo mes de 2013. Este descenso ha sido provocado por los turistas extranjeros, que han reservado un 1,77% menos de noches en el séptimo mes del año. Por su lado, el turista que reside en España ha incrementado el número de noches reservadas en un 2,91% en julio. Este último dato consolida la recuperación del mercado español de viajes, pero es un consuelo efímero, ya que las pernoctaciones de nacionales son la mitad que las que realizan los extranjeros. Es decir, que los turistas que llegan a España gastan más en los hoteles al reservar más noches que los nacionales.
Las noches en apartamentos también caen un 0,8% en julio, sobre todo las de residentes en España (-2,7%). Las grandes beneficiadas del mes de julio han sido las casas rurales, que han visto crecer las reservas de sus noches un 12,1% en el mes de julio. Sin duda, la recuperación de los viajes por parte de los españoles, público mayoritario para el turismo rural, es la explicación de este fuerte incremento tras años de resultados mediocres. Las pernoctaciones de no residentes en casas rurales también se elevan un 8,1% en el séptimo mes del año.
¿De hotel a piso turístico?
¿Por qué han caído las noches reservadas en alojamientos en un mes veraniego como julio? Dependiendo de a quién se pida opinión, la explicación es una u otra. El INE destaca que las noches en todos los alojamientos españoles (desde hoteles a casas rurales) caen un 0,7% en julio, de forma global y apunta que son las noches de los extranjeros las que han descendido un 2,3%, porque las de españoles crecen un 2,1%. Asimismo, la estancia media en todos los alojamientos cae un 2,7% con respecto a julio de 2013, lo que explica el descenso de noches.
Los datos son llamativos, puesto que en julio llegaron a España 8,3 millones de turistas, un 5,9% más que hace un año. Sin embargo, han pernoctado lo mismo en hoteles y las noches pasadas en apartamentos han descendido ligeramente con respecto a 2013. Los hoteleros sostienen que buena parte de los turistas que han llegado en 2014 a España se han alojado en pisos turísticos y en apartamentos no regularizados. De hecho, el sector hotelero viene manteniendo una batalla desde antes de verano para lograr que las comunidades autónomas regulen el alquiler de pisos turísticos, como ha pasado en Cataluña o Madrid, y en las últimas semanas vecinos de Barcelona han protestado contra las viviendas que se alquilan a turistas con comportamientos incívicos.
Es difícil saber si esta versión refleja la realidad o es un argumento de una parte interesada. La estadística Frontur que elabora el Instituto de Estudios Turísticos (IET) muestra que en julio cerca de 1,6 millones de turistas extranjeros se han alojado en vivienda propia (gratuita o de familiares), rúbrica que se suele asociar con los pisos turísticos. En 2013, el mismo tipo de vivienda fue usado por 1,49 millones de turistas en el mismo mes, por lo que no hay un gran trasvase de turistas. Lo que sí muestra la estadística es el progresivo aumento del establecimiento alternativo al hotelero como forma de pernoctación de los turistas foráneos.
La tendencia que muestran los datos es que el mercado del alojamiento en España se está modificando y los negocios tradicionales se enfrentan a nuevos retos. Llegan más turistas, pero reservan menos noches u optan por otro tipo de alojamiento. La irrupción de portales de Internet que facilitan el anuncio y alquiler de apartamentos y pisos, así como el exceso de viviendas con posibilidades de alquiler, derivado de la crisis inmobiliaria y la necesidad de las familias de buscar recursos para pagar sus hipotecas, están provocando un incremento de las posibilidades de alojamiento, muchas veces más baratas que los hoteles gracias a que cuentan con costes menores. Este escenario también es una consecuencia del tipo de turista que llega a España, muy orientado al sol y playa y el ocio nocturno en muchas regiones, con presupuestos muy ajustados. Este tipo de visitante decide sacrificar la calidad que puede ofrecer un hotel por la economía de un piso o un apartamento.