MADRID.-Las dificultades de financiación que se encuentran las empresas (muchas veces con tipos de interés en los préstamos que no son asumibles) está llevando a que capten dinero de forma alternativa para llevar adelante sus operaciones. Es el caso de Meliá Hotels, que va a realizar una emisión de bonos por 200 millones de euros para reestructurar su deuda con el fin de aumentar la proporción de financiación en mercados de capitales hasta el 50%. La idea de Meliá es alargar el vencimiento medio de su deuda refinanciando los vencimientos de 2013 y 2014 a un plazo de 5 años, dando prioridad a la refinanciación de aproximadamente 300 millones de euros en préstamos sindicados.
Las empresas y personas que compren las obligaciones de Meliá verán satisfechos sus intereses de forma trimestral. La prima de conversión se fijará sobre el precio de referencia, calculado como la media del precio de la acción entre el lanzamiento y la fijación del precio de conversión. Meliá se reservará el derecho a amortizar todas las obligaciones no canjeadas o convertidas y aún en circulación a partir del tercer año si el precio de las acciones fuese superior en más de un 130% al precio de conversión. De esta manera, los bonos tendrán un vencimiento a 5 años, con un interés fijo anual que no será superior al 4,5% (Meliá estima que pueda estar entre el 3,75% y 4,5%) y una prima de conversión no inferior al 30% (la hotelera mallorquina prevé que se sitúe entre el 30% y el 35% sobre el precio de referencia).
Los bancos BofA Merill Lynch, BNP Paribas y UBS Investment Bank dirigen y aseguran la operación. Además de esta emisión, Meliá tiene previsto acceder a mercados de renta fija para refinanciar otros vencimientos de deuda previstos para 2013 y 2014.
La hotelera mallorquina ha conseguido un beneficio de 37,3 millones de euros en 2012, un 7% menor que el de 2011. No obstante, el beneficio del grupo ha sido de 42,1 millones, un 0,3% más que en el ejercicio precedente. El mantenimiento del resultado se ha debido al negocio tan diversificado de la cadena y al hecho de que buena parte del beneficio no dependa de los hoteles españoles.