MADRID.- Meliá Hotels ha celebrado su Junta General de Accionistas donde ha perfilado cuál será su estrategia para los próximos años. En la misma también se ha producido la renuncia de Sebastián Escarrer Jaume como vicepresidente, pasando a ser consejero dominical. Como ya informó este medio, Escarrer hijo ha decidido desvincularse de la gestión directa de la compañía hotelera para dedicarse a tareas relacionadas con la ética empresarial, la educación y la responsabilidad social.
Gabriel Escarrer, presidente ejecutivo y fundador de la que hasta hace dos años era Sol Meliá, ha detallado que la internacionalización es la prioridad de la compañía. En 2011, cerca del 80% del beneficio operativo (antes de descontar gastos e impuestos) de la compañía provenía de sus operaciones en el exterior. Los mercados emergentes, como Brasil, Asia y otros países latinoamericanos concentran la atención de Meliá para sus futuras aperturas. En Europa, destinos como Alemania serán otra de las puntas de lanza de la hotelera.
Escarrer también ha comentado en la Junta que la expansión se realizará con modelos que impliquen el menor coste. Es decir, la hotelera mallorquina no comprará hoteles, sino que los explotará bajo modelos de alquiler y de gestión.
Desde Meliá también se sienten orgullosos por su plan de ahorro, que ha permitido a la cadena contener sus costes y lograr beneficios en una época muy ajustada. A este respecto, Escarrer ha señalado que se aplicará un criterio de “doble velocidad”: por un lado se reforzará la estructura y la rentabilidad de los mercados más dinámicos (sobre todo los exteriores) y, por otra parte, se seguirá aplicando un plan de contención en mercados donde la actividad etá más retraída, como en España.