En la madrugada del 4 de octubre, la cadena hotelera Meliá ha sufrido un ataque informático que ha afectado a diversos hoteles del grupo, según un comunicado de la empresa. El ciberataque ha sido de ransomware, una modalidad que instala un programa en los ordenadores, los “secuestra” y pide un rescate, como el pago de cantidades de dinero, para recuperar su funcionamiento.
Tras el ataque, Meliá “ha activado sus protocolos de respuesta y las labores de contención, reuniendo al Comité de Crisis, que ha desplegado los planes de continuidad del negocio”, según la empresa. En este tipo de ciberatauques suele ser habitual el acceso a información de los equipos afectados e incluso su robo.
Meliá está analizando el ataque junto con los servicios de ciberseguridad de Telefónica Tech y el incidente se ha puesto en conocimiento de las autoridades y entidades competentes. La empresa no ha aclarado a qué autoridades ha comunicado este ataque ni si se han visto comprometidos datos personales de clientes, proveedores o datos de negocio.
El ransomware es un tipo de ataque informático que instala un programa malicioso en el ordenador de la víctima y toma su control. De esta manera, el usuario no puede utilizar el equipo y sólo verá una pantalla en la que se le indica que para desbloquearlo debe ingresar una cantidad de dinero en una cuenta determinada. En algunas ocasiones, este mismo programa envía datos personales del equipo a los delincuentes informáticos, que pueden usarlos para venderlos a otras personas.