MADRID.- La región italiana de Emilia Romagna ha presentado en la capital de España los atractivos de Módena y Bolonia. Por ejemplo, esta última ciudad cuenta con uno de los pórticos más largos del mundo (44 kilómetros), mientras que Módena ofrece su Plaza Grande, la Torre Cívica o (Ghirlandina) y la Catedral (Duomo), monumentos declarados Patrimonio Histórico de la Humanidad.
Los responsables turísticos de la zona expusieron las múltiples vacaciones que se pueden experimentar en la zona: un salto emocionante a los siglos pasados, buena cocina, compras exclusivas, diversión nocturna y relax termal. De Bolonia, los representantes de la ciudad destacaron su arte y cultura, los doce museos municipales, uno estatal, cuatro eclesiásticos, dieciséis pertenecientes a la Universidad, un museo judío y el nuevo Genus Bononiae, que incluye alguno de los edificios más preciosos del centro de la ciudad. El ambiente joven que crean los estudiantes de su universidad es otro atractivo que da más vida a Bolonia.
Por su lado, Módena destaca por su centro, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997. De hecho, el centro histórico es también un gran mercado al aire libre, donde se pueden encontrar tiendas de enogastronomia para degustar y comprar productos típicos de la cocina modenesa: tortellini, lambrusco, zampone o aceto balsamico tradizionale, entre otros. En esta ciudad también es imprescindible, para quien le guste la velocidad, a la Galería Ferrari y a Maserati.
Italia siempre se suele identificar con Roma, pero el país transalpino dispone de verdaderos secretos en otras regiones que a veces son poco conocidos.