El año 2016 es el de los aniversarios de Mozart, el hijo predilecto de Salzburgo, la ciudad de la música. Y es que habrá celebraciones para todos los gustos: los 260 años del nacimiento del genial artista; 225 años de su fallecimiento; 175 años de la Fundación Mozarteum Salzburg y de la Orquesta Mozarteum Salzburg; 60 años de la Semana de Mozart; 25 años del archivo audiovisual del músico; 20 años de la Residencia de la Familia Mozart; y 10 años desde que se lleva a cabo el Festival DIALOGUE. Por ese motivo, la ciudad más elegante de Austria se va a convertir en una fiesta constante durante todo el verano.
Normalmente, muchos de los museos de Salzburgo cuentan la historia de Mozart: su vida, su obra, su música, su leyenda e incluso también ofrecen conciertos, pero lo verdaderamente interesante son los festivales que se celebran en torno a su figura. En 2016, toda esta oferta se ve enriquecida con varias exposiciones especiales, dos semanas temáticas en los museos y también varios eventos conmemorativos. Durante el Festival de Salzburgo (del 22 de julio al 31 de agosto de 2016) disfrutaremos del Ciclo Mozart/Da Ponte con sus tres obras maestras: “Le nozze di Figaro”, “Don Giovanni” y “Cosí fan tutte”. Y hasta el 15 de octubre y del 25 de noviembre de 2016 al 7 de enero de 2017, el conjunto Salzburg Mozart Players nos deleitará con su nuevo ciclo de conciertos “Mozart in Residenz”.
La Casa Natal de Mozart, por su parte, no podía faltar en las celebraciones, ya que es una visita obligada para los amantes del compositor. En ella se pueden ver numerosos retratos de la familia, el violín que tocó de niño, su violín de conciertos, su piano-forte, muchas de sus cartas, notas y numerosos objetos personales y demás curiosidades. Pero eso no es todo, porque en 1773 parece que esta casita se le quedó pequeña a la familia y entonces decidieron mudarse a la que ahora es la Residencia de los Mozart. Al otro lado del río, Mozart escribió 150 de sus obras antes de trasladarse a Viena. Esta vivienda sucumbió a los bombardeos de la II Guerra Mundial y en 1989, la Fundación Mozarteum Salzburg inició un proceso de restauración. En la primera planta se encuentra el museo, donde se halla mucha información acerca de la vida y la obra de Wolfgang Amadeus Mozart, de sus viajes y de su hermana Nannerl.
La Residencia Mozart también alberga desde 1989 el Archivo Audiovisual de Mozart, que incluye todas las producciones audiovisuales realizadas acerca del compositor y su obra. Con 26.000 grabaciones de audio (la más antigua data de 1889) y 3.300 archivos de video, se trata del archivo temático más completo sobre la vida y obra del genio.
La obra de Mozart es omnipresente en Salzburgo. En el Festival disfrutaremos de excelentes escenificaciones de sus óperas, a las que se suman los Ciclos de Conciertos en el Castillo Mirabell y en la Fortaleza Hohensalzburg. Sus serenatas son interpretadas en numerosos conciertos de orquesta y en las iglesias podemos escuchar sus composiciones de música sacra. También el repertorio del Teatro de Marionetas de Salzburgo está basado principalmente en las óperas del artista y el nuevo ciclo de conciertos “Mozart in Residenz” ofrece no solo su música, sino también las cartas del hijo predilecto de la ciudad.
Los sonidos de Mozart
Si lo que te gusta de Mozart es escucharlo, entonces Salzburgo te volverá loco. Sigamos sus huellas… La Fundación Mozarteum se encarga de la gestión de la Colección de Manuscritos que contiene unas 190 cartas originales de Mozart, además de 370 cartas de su padre y numerosas correspondencias de otros miembros de la familia. La parte más valiosa de esta colección son sin duda las más de 110 partituras originales (también bocetos y fragmentos) de puño y letra del gran maestro. Además dispone de la famosa Bibliotheca Mozartiana, la biblioteca temática más completa a nivel mundial, con cerca de 35.000 títulos relacionados con el compositor.
Pero como se trata de disfrutarlo con el oído, en 2016 hay programadas dos semanas temáticas especiales en este museo: la que nos interesa se celebrará del 14 al 18 de noviembre de 2016 con los “Instrumentos de tecla” como protagonistas (aunque algunos de ellos también sean de cuerda). Asimismo, hasta mediados de septiembre de 2016 podremos visitar una exposición especial acerca de Franz Xaver Mozart, hijo de Wolfgang Amadeus.
Por su lado, la Fundación Mozarteum lanza en 2016 el Festival DIALOGE, del 30 de noviembre al 4 de diciembre. Este acontecimiento tan polifacético ofrece contenidos relacionados con Mozart, tocando todos los palos: la danza, la música, la literatura y las artes plásticas. Uno de los eventos más destacados de este festival es el concierto “Réquiem” el día del aniversario del fallecimiento de Mozart, el 5 de diciembre.
Por último, hay que mencionar la Orquesta Mozartum Salzburg, que tuvo su origen en la Asociación “Dommusik und Mozarteum”, puesta en marcha con la ayuda de la viuda de Mozart, Constanze, y de sus dos hijos. Actualmente cuenta con 91 miembros y es uno de los pilares principales de la agenda musical de la ciudad. Podemos disfrutar de su excelencia durante los dos ciclos de conciertos semanales “Conciertos Matinales los Domingos” en la Gran Casa del Festival, y “Conciertos los Jueves” en la Fundación Mozarteum. También participa en la Semana de Mozart y en varios conciertos organizados por la Asociación Kulturvereinigung. Durante el Festival de Salzburgo (del 22 de julio al 31 de agosto de 2016) podremos escuchar a la Orquesta Mozarteum interpretando “Così fan tutte”, el ballet “Roméo y Julieta” y varios conciertos.
200 años siendo austriacos
El 1 de mayo de 1816, y tras unos convulsos años en los que el gobierno cambió varias veces, la región de Salzburgo dejó de formar parte del reino de Baviera y pasó a manos austriacas. En 2016 se conmemoran los primeros 200 años desde que la ciudad y su región forman parte del actual Estado Austriaco. Para ello, la ciudad tira la casa por la ventana y, al ya apretado programa cultural veraniego, suma algunas nuevas propuestas.
Para empezar, el Museo de Salzburgo inaugura una exposición regional inédita en la que se mostrarán muchas obras singulares. Además, el Festival de Salzburgo dedicará su “Ouverture spirituelle” a este fabuloso aniversario. Por su parte, el Festival de las Culturas de Salzburgo, del 8 al 10 de julio de 2016, convertirá las plazas del casco antiguo de alrededor de la catedral en un “espacio de encuentros”. Representantes de 40 culturas de todo el mundo y de 16 religiones diferentes se reunirán para compartir su música, sus danzas y su comida, mostrando así la harmonía de la vida moderna en la que la diversidad se considera enriquecedora y se vive como una fuente de inspiración mutua. Los asistentes podrán disfrutar aquí de desfiles culturales, conciertos de música y sesiones de poesía en dialecto: “poetry slam”.
A nuestro juicio lo más interesante, será la exposición regional: “Obispo. Emperador. Paisano. 200 años de Salzburgo en Austria”. Se podrá visitar hasta el 30 de octubre de 2016, en el Museo Salzburgo. Una exhibición dividida en tres partes que se centrará en analizar la importancia de este aniversario, así como en el análisis de su importancia histórica y de sus consecuencias desde diversos puntos de vista.
Por último, el Museo de Arte Contemporáneo ofrecerá una ambiciosa exposición: “Anti:Modern”, que mostrará Salzburgo como un ejemplo de ciudad europea a medio camino entre la tradición y la renovación.
Un verano gastronómico
La gastronomía austríaca es una de las más ricas del mundo. Su diversidad se debe a la fusión que se ha llevado a cabo a lo largo de la Historia. Comencemos probando una tabla de quesos, prestad atención a los que hacen en las montañas, que son fuertes y deliciosos. O quizá con un poco de embutido acompañado de una refrescante cerveza local.
Los platos fuertes hay que dejarlos para el invierno. De momento, recomendamos el Kasnockerln, el más típico de la ciudad, hecho con trocitos de masa de harina, leche y huevos, cocidos o fritos con mantequilla, cebolla, cebollino y queso. No hay quien se resista y a los niños les encanta. También viene bien una Tomatencremesuppe, una cremita suave, o bien una Klachlsuppe, un consomé de carne. Para los más atrevidos, Beuschel, un guiso a base de corazones, riñones y pulmones de vaca, dicho así no suena muy apetitoso, pero os aseguro que el resultado es exquisito.
Otros platos típicos son los Tiroler Gröstl, carne frita con pan, patata y cebolla; el Schlutzkrapfen, pasta rellena de carne; los Kässpätzle, pasta de huevo con queso; Käsdönnala, algo parecido al quiche; y Schupfnudla, que es una especie de pasta de patata y harina, como una tortilla de patata, pero sin huevo.
Pero si Salzburgo destaca por algo, es por ser la ciudad con mejores pescados de río o de lago. Por ejemplo, el Kasnudeln, que es pasta rellena de quark y menta o bien rellenos de carne, Schlickkrapfen. Tampoco podemos olvidar la verdura y, sobre todo, las ensaladas, porque Salzburgo es famoso por sus huertos ecológicos y sus alimentos bio.
Para los postres, habría que escribir un libro. Sólo destacaremos el Salzburger Nockerln, un delicioso merengue, y la Sachertorte, famosísima tarta de chocolate rellena de mermelada de albaricoque. Aunque lo verdaderamente interesante es el chocolate, especialmente cuando lo utilizan para hacer los conocidos bombones de Mozart, rellenos mazapán de pistacho.
Nota: este artículo está patrocinado por la Oficina de Turismo de Salzburgo y se ha redactado en colaboración con la misma.