“África es rica en recursos y por eso su pueblo es pobre”. Quien se expresa con esta frase tan contundente es Dot Keet, investigadora del Instituto de la Transnacionalidad, y viene a decir que el continente negro no ha dejado de ser explotado desde su colonización europea por empresas y multinacionales occidentales, sin dar nada a cambio. Compañías de todo el mundo han llegado a África, han arramplado con sus recursos y su gente, y se han marchado sin invertir en infraestructuras, en educación, en el pueblo del que se han aprovechado.
Muchos os podréis preguntar qué pinta una entrada como esta en un portal sobre turismo. Pues todo, porque, cada año, cientos de personas deciden fijar sus vacaciones en África. Bien sea con un safari en Kenia, con una estancia en el Egipto de las pirámides o con una “aventura” en Uganda. Y es sangrante que el turista que decide pasar allí sus días de vacaciones, en la mayoría de los casos, no sepa nada de esta historia de vergüenza, que no sea consciente de que la situación en la que se encuentran muchos países africanos es culpa nuestra. Hoy se les llena la boca a los ejecutivos de las empresas sobre la “responsabilidad social corporativa”. ¿Dónde está? Hay bastantes empresas turísticas que cuentan con negocios en países subdesarrollados, ¿hacen algo? ¿Ayudan?
En esta ignorancia tenemos mucha responsabilidad los medios de comunicación, que, casi siempre, damos versiones sesgadas y simplistas, sin entrar a analizar las verdaderas causas y consecuencias de los conflictos que se producen en esta tierra. En una charla mantenida en el Foro de las Ciudades que se celebra en la ciudad madrileña de Fuenlabrada, Luis Pancorbo, corresponsal de RTVE en muchos países africanos, ha dejado claro que la esclavitud “ha sido lo que ha hecho a otros países ricos y no se ha devuelto nada a cambio a África”. Miguel Ángel Aguilar, otro reputado periodista, ha sido más crudo: “Europa o contagia prosperidades o exporta esclavitudes”. Todos los ponentes han coincidido en la necesidad de unos medios de comunicación que luchen contra los estereotipos que nos muestran de África: la pobreza, las guerras, las malaria… Gabriel Baglo, director en África de la Federación Internacional de Periodistas, ha señalado que en su continente también ocurren otras cosas buenas, a pesar de las realidades más negativas, y que las primeras también conforman África.
Para terminar, nos quedamos con el conjunto de aforismos que ha expuesto el nigeriano Ben Okri, escritor y premio Broker de Literatura, con los que ha “definido” África. “Los continentes son metáforas”, “África es una tierra de sueño, de espiritualismo”, “tenemos que redescubrir la verdadera África: la de los mitos, las leyendas, la generosidad, la hospitalidad, la compasión, el misticismo, la magia…”, “África lleva siglos esperando a ser descubierta con los ojos del amor”. Y la que ha dejado mudo a más de uno: “El primer encuentro de África con Europa fue el peor; no fue un encuentro, fue una apropiación”. Ahí queda.