MADRID.- Orizonia llega a su fin como grupo turístico tras la paralización que la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha realizado a la compra del conglomerado por parte de Globalia. La empresa ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que puede afectar a 4.000 de sus trabajadores y se dispone a presentar la suspensión de pagos. El viernes 15 de febrero Orizonia solicitó el preconcurso de acreedores como medida para renegociar sus pagos con proveedores y ante el freno que Competencia había puesto a la compra por parte de Globalia. La compañía se quedaba sin liquidez para hacer frente a sus pagos.
La dirección de Orizonia se ha reunido con sus trabajadores de Palma de Mallorca para explicarles que está negociando la venta de la aerolínea Orbest, por lo que los 800 trabajadores ligados a la misma podrían salvarse del ERE. Parte de Vibo, la red de agencias minoristas (antes Viajes Iberia), se ha vendido al Grupo Barceló, que también se ha quedado con Orbest, la aerolínea de Orizonia. Por su lado, Globalia integrará en su grupo la cadena hotelera Luabay.
Por su lado, los trabajadores de Orizonia en Madrid se han manifestado en Alcobendas, sede de la delegación de la compañía. Los empleados se quejan del trato recibido, de la poca comunicación por parte de la empresa y de la gestion que ha llevado al cierre de la misma. Algunos trabajadores de Palma de Mallorca han indicado que los directivos de Orizonia les han señalado que el juez que se encargue del ERE intentará arreglar las cosas lo antes posible, según Europa Press. La idea es que los empleados del grupo tengan vacaciones para que no asuman el gasto de acudir a su puesto de trabajo.
La muerte de Orizonia significa la desaparición de un grupo con una facturación de 2.351 millones de euros en 2011 y cerca de 5.000 empleados. Sus marcas más representativas son Vibo (antes Viajes Iberia), Orbest o Luabay, mientras que en turoperación se encuentran Solplan o Kirunna, entre otras.