OYO Rooms pone orden en la hotelería india

Habitación de OYO Rooms | Fuente: OYO Rooms

Para un turista europeo, la homogeneidad en la calidad que ofrecen los hoteles es algo habitual y que se da por hecho. Pero fuera del continente no ocurre lo mismo. Por ejemplo en India, donde la planta hotelera es tan dispar y, en la mayoría de los casos, descuidada y anticuada. Por eso, la irrupción de la marca OYO Rooms está suponiendo una revolución en el mercado indio, aunque algunos analistas avisan de que puede ser un castillo de naipes.

OYO Rooms no es una cadena hotelera, ni siquiera una franquicia, sino un portal que revende noches de hotel. Sin embargo, para poder formar parte del mismo, a diferencia de otros bancos de camas, es necesario que los alojamientos interesados cumplan con una treintena de condiciones de calidad, como contar con wi fi, disponer de amenities en los cuartos de baño, pantallas de televisión planas, camas y habitaciones limpias, etcétera. Este detalle garantiza que el cliente de OYO encuentre siempre las mismas calidades y servicios allí donde se aloje.

La compañía, creada por el veinteañero Ritesh Agarwal, ha conseguido 225,65 millones de dólares (200 millones de euros) en inversiones desde 2013, según el portal CrunchBase. La última inyección de capital, de 100 millones de dólares, fue de Softbank, el gigante japonés de las telecomunicaciones, que ya insufló una cantidad similar de dinero en agosto de 2015. El apetito de los inversores no es raro si se tiene en cuenta que cada año viaja una media de 415 millones de indios dentro de su propio país. Además, en 2017 las reservas de noches de hotel por Internet en la India alcanzarán los 1.700 millones de dólares, según Chetan Kapoor, analista para la reión Asia Pacífico de la consultora Phocuswright.

Más de 60.000 habitaciones

La compañía de Agarwal asegura que cuenta con más de 5.500 hoteles afiliados en el país asiático, que se reparten por 178 ciudades de la India, lo que le permite revender noches en 65.000 habitaciones (en cinco años quiere llegar a gestionar un millón de habitaciones, lo que supondría un tercio del mercado indio). El éxito de OYO Rooms se fundamenta en ofrecer al consumidor una experiencia de calidad y estandarizada en los hoteles que conforman su red. “El mercado hotelero indio está altamente fragmentado con alojamientos independientes más que bajo grandes marcas hoteleras”, explica Chetan Kapoor, de Phocuswright. Sólo un 13% del total de habitaciones de hotel que se venden en la India pertenecen a una cadena hotelera. Esto hace que sea muy fácil acabar en un alojamiento de baja calidad y coste elevado. Y este es el otro punto fuerte de OYO Rooms: sus precios. Las habitaciones que revende esta plataforma se sitúan entre las 999 rupias (13 euros) y las 4.000 rupias (53 euros), según se desee un alojamiento low cost o uno de calidad media.

Para conseguir estas tarifas tan baratas, OYO Rooms compra habitaciones por volumen en los hoteles. El propietario, que debe cumplir con las 30 condiciones de calidad, sale ganando, porque el portal le paga las habitaciones que compra, se vendan o no, aunque a un precio más bajo de lo que abonaría un particular. Después, OYO Rooms revende estas habitaciones a través de su plataforma online y de su aplicación para móviles, a un precio superior, pero siempre dentro de la horquilla anterior.

¿Cuál es la fómrula para triunfar en este segmento? El mercado de reservas indio en Internet se encuentra en pleno desarrollo. El problema es que en el país asiático el acceso a las tarjetas de crédito es muy bajo y, además, el sector de los pagos digitales está muy regulado. “Las agencias de viajes online indias cuentan con una variedad de métodos de pago, como tarjetas de débito, banca electrónica o tarjetas en efectivo”, refiere Kapoor, quien añade que “con los bajos límites de crédito en las tarjetas, los bancos también facilitan los pagos mensuales instantáneos”.

Mercado casi infinito

Kunal Pandya, CEO de NCrypted, una empresa dedicada a la creación de páginas web y que colaboró en los inicios de la empresa de Agarwal, ha puesto en duda el modelo de negocio de OYO Rooms. Para Pandya hay dos puntos flacos. El primero es la imposibilidad de revisar constantemente que los 5.000 hoteles adheridos a OYO cumplan con los 30 requisitos obligatorios. El segundo es que las cifras aportadas públicamente por OYO le hacen pensar que la empresa funciona con unas pérdidas de 60,5 millones de rupias al mes (unos 800.000 euros mensuales), si se tienen en cuenta los costes de personal, la publicidad y el escaso margen de beneficio. Este medio ha intentado obtener la opinión de OYO Rooms sobre esta y otras cuestiones, pero Ananya Singh, portavoz de la compañía, ha rehusado contestarlas amparándose en “transformaciones internas” que están llevando a cabo en la empresa india.

En un comunicado, OYO Rooms, que no hace públicos sus resultados económicos, defiende que es rentable y aporta algunos datos. Según la compañía del joven Ritesh Agarwal, en los tres primeros meses de 2016 ha vendido 2,3 millones noches en habitaciones de los hoteles que representa, con un precio medio de entre 1.400 rupias a 1.800 rupias. Esto arrojaría unos ingresos de entre 3.220 millones de rupias (42,66 millones de euros) a 4.140 millones de rupias (54,85 millones de euros) entre enero y marzo.

En este mercado de hoteles baratos en la India no sólo funciona OYO, puesto que ya han aparecido otras empresas que están acaparando la atención, y el dinero, de los inversores. Así, Treebo, Wudstay, Zip Rooms o Stayzilla hacen la competencia a la empresa de Agarwal. Y es que el potencial económico de India, y su mercado de 1.200 millones de habitantes, son muy atractivos en la medida en que se configure una clase media que tenga posibilidades de gasto. Phocuswright estima que las reservas de noches de hotel en la India alcanzaron los 5.000 millones de dólares en 2015 y el 20% de las mismas se realizaron a través de Internet. Un mercado muy apetitoso.

“En los dos últimos años, el volumen de consumidores online en la India ha explotado”, sostiene Kapoor, que señala al acceso a Internet por el móvil  como la primera causa de este crecimiento. “Desde 2005, las compañías de viajes online indias han atraido cerca de 2.700 millones de dólares, un tercio sólo de los EEUU y China”, revela el analista de Phocuswright. De momento, los inversores siguen confiando en la capacidad de OYO para cambiar la experiencia de los huéspedes que se arriesgan en sus viajes dentro del país hindú.

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