Paradores abrirá una nueva franquicia en suelo portugués con Grupo Visabeira en 2016, según ha declarado en exclusiva Frederico Costa, presidente de este conglomerado, que ya explota el nuevo Parador de Casa da Ínsua. En una entrevista con Meraki TV Travel (que se puede escuchar íntegra a continuación), Costa ha explicado que “hay posibilidades” de que en enero se anuncie una nueva apertura de Parador en el grupo. En cualquier caso, la estrategia dependerá del resultado de las elecciones generales de España, que se celebrarán el próximo 20 de diciembre y que pueden conllevar cambios en la dirección de Paradores.
A principios de octubre, Paradores, la cadena pública de establecimientos históricos por toda España, presentó su primera franquicia fuera del país: Casa da Ínsua, en Portugal, alojamiento gestionado por Grupo Visabeira. Este proyecto ha sido una de las banderas en la gestión de Ángeles Alarcó, presidenta de Paradores y salpicada por los supuestos delitos de fraude fiscal de su exmarido, el exvicepresidente del Gobierno español, Rodrigo Rato.
En la entrevista, Frederico Costa reconoce que el grupo que preside “ha hecho una inversión muy grande” y que “la exigencia de Paradores ha sido muy grande” para abrir este primer alojamiento. Los directivos de la cadena española de alojamientos querían salvaguardar el reconocimiento de marca de Paradores y la calidad del servicio.
Casa da Ínsua cuenta con 35 habitaciones y, hasta el acuerdo con Paradores, venía funcionando con una ocupación anual del 30%. Costa revela que “el objetivo es duplicar los resultados que tenemos en tres años”. El presidente de Grupo Visabeira, que dispone de otros negocios en el área de la industria, las telecomunicaciones y la inmobiliaria, también reconoce que en mes y medio de operación bajo la marca Paradores han cuadruplicado los resultados que obtuvieron en el último trimestre del año 2014.
De momento, para conseguir estos resultados, Casa da Ínsua ha llenado sus habitaciones con los “amigos de Paradores”, los clientes más fidelizados de la cadena española, que obtienen descuentos por sus estancias en los diferentes alojamientos. Este es el motivo por el que Grupo Visabeira no ha realizado una fuerte apuesta comercial para vender las camas de Casa da Insúa. Frederico Costa explica que “no podemos abrir todos los canales comerciales porque el hotel no tiene capacidad”. Por ello, los gestores han decidido “conceder a Paradores la total libertad para hacer la comercialización de Casa da Ínsua”. Además, a Costa le ha sorprendido que, siendo Paradores una empresa pública, su trabajo comercial sea “tan fuerte y dinámico”.
Expansión con Grupo Visabeira
La expansión internacional de Paradores, junto con la entrada en rentabilidad de la cadena hotelera (con 94 establecimientos por toda España), serán los dos legados de Ángeles Alarcó en su gestión de la empresa pública. Por su lado, Costa se muestra seguro de “que la estrategia de franquicias de Paradores no puede parar y tiene que abrir [otros alojamientos] en Portugal, en Francia o en otros lugares”.
El presidente del Grupo Visabeira cree que “Paradores ve en el grupo una oportunidad para su expansión, sea con nuestros hoteles o acompañando a Visabeira con otros grupos hoteleros”. Para Costa la exigencia de Paradores “es normal, porque nos beneficiamos de una marca fuerte con una capacidad muy fuerte de atraer clientes”. El próximo 20 de diciembre se celebrarán elecciones generales en España y, si las encuestas aciertan, el PP perderá la mayoría absoluta y con toda seguridad habrá un cambio en la presidencia de Paradores, con lo que Ángeles Alarcó abandonará su puesto. La cuestión es si el siguiente responsable de la cadena pública verá oportuno seguir con esta estrategia de expansión.
Según Frederico Costa, Visabeira no ha pagado ningún canon a Paradores por abrir bajo esta marca el alojamiento Casa da Ínsua, aunque sí ha explicado que Paradores cobrará una comisión dentro de los resultados económicos que obtenga el establecimiento, y que se abonan unas comisiones (fees en inglés) por marketing, el menaje de las habitaciones y la parte de restauración.
El acuerdo entre Grupo Visabeira y Paradores ha sido posible porque el conglomerado portugués disponía de un “producto competitivo” que coincidía con el de Paradores, se encuentra “cerca de España, pero sin competir con Paradores” y Casa da Ínsua era un alojamiento cinco estrellas con calidad en el servicio, según Costa. Para el presidente de Visabeira “es un desafío muy grande, porque por un lado somos un Parador, pero este es un Parador diferente, porque es gestionado por un grupo privado”.
Paradores acaba 2015 con beneficios
Paradores de Turismo terminará 2015 con un beneficio de 1,15 millones de euros, según la previsión contemplada en los Presupuestos Generales del Estado para 2016. Para llegar a ser rentable, la compañía pública, participada por el Estado español, ha tenido que atravesar un desierto que comenzó en 2012, cuando el nuevo equipo gestor, que desembarcó con la victoria del Partido Popular (PP) en las elecciones de 2011, llegó y se encontró con 110 millones de euros de deuda.
En el camino se han quedado los 40 millones de euros de dinero público que el Gobierno español presidido por Mariano Rajoy (PP) ha tenido que inyectar en la empresa para salvarla de la quiebra. Además, la empresa pública tuvo que realizar un Expediente de Regulación de Empleo para reducir su plantilla en 350 personas y ha tenido que acometer cierres temporales en los establecimientos con menor nivel de ocupación para reducir sus costes. El negocio de Paradores depende en gran medida del cliente español y, con la crisis, sus reservas se redujeron considerablemente. Por ello, la internacionalización de su producto ha sido uno de los caballos de batalla en los últimos cuatro años.