MADRID.- Los sindicatos mayoritarios en Iberia (CCOO, UGT, Sitcpla, Asetma, USO y CTA-Vuelo, con el 93% de representación entre la plantilla) han firmado el acuerdo nacido de la mediación de Gregorio Tudela para aplicar el plan de reestructuración en la compañía aérea. Con ello se desconvocan las jornadas de huelga previstas para la semana del 18 al 22 de marzo y para Semana Santa. Se despedirá a 3.141 personas, 700 salidas menos que las propuestas por Iberia en un principio, y dentro del ERE en vigor en la compañía, lo que supondrá mayores indemnizaciones. Además, los sueldos se reducirán una media del 12% y se aplicarán otras medidas de productividad.
A pesar de que la aceptación de los sindicatos ha sido mayoritaria, Sepla (que representa a los pilotos de la compañía), CNT y la Coordinadora Estatal de Handling (Cesha) no han rubricado el acuerdo. La firma de la paz se ha llevado a cabo en el Ministerio de Fomento, ante Ana Pastor, ministra del ramo, que ha podido hacerse la foto de esta manera. Por su lado, los pilotos echan en faltan “ciertas garantías de futuro”, que piden ver “más claras”, según ha explicado el jefe sindical del Sepla en Iberia, Justo Peral. De momento, los pilotos han desconvocado la huelga para la próxima semana con la idea de seguir negociando.
Quienes seguirán adelante con los paros serán CNT y Cesha, que han convocado huelga los días 25, 26 y 27 de marzo, coincidiendo con la Semana Santa. Son las únicas voces discordantes frente a los sindicatos mayoritarios, que copan buena parte de los puestos de representación en Iberia. En cualquier caso, aunque no firmen el acuerdo, el mismo les vincula. No obstante, CNT y Cesha acudirán al Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) para seguir negociando con Iberia.
De momento, y a la espera de lo que decidan los pilotos, que son los que pueden paralizar nuevamente las operaciones de Iberia, se pone fin a un contencioso que arrancó en noviembre de 2012, cuando IAG, matriz en la que se agrupan Iberia y British Airways, anunció su intención de despedir a 4.500 empleados de Iberia para acometer un plan de reestructuración. La firma perdía casi 1 millón de euros al día por su baja eficacia en los vuelos de corto y medio radio. Iberia, con su estructura de costes actual, no puede competir en precios con otras firmas como Ryanair o Easyjet, por ejemplo. La aerolínea también ha abandonado algunas rutas que le resultaban deficitarias, muchas en Latinoamérica su mercado internacional de referencia.